Antiguamente se solía pensar que para ser rico era necesario nacer en una familia adinerada, pero hoy se sabe que la prosperidad económica tiene mucha más relación con una buena educación financiera. Aprender a gestionar las finanzas personales y familiares es algo que te puede cambiar la vida de manera radical, pues el dinero afecta a la calidad de vida, al trabajo y muchísimas decisiones vitales.
Hay ciertos conceptos que son clave para iniciarse en la educación financiera, ¿cuántos de ellos conoces a día de hoy? Seguro que más de una vez has escuchado alguno de ellos, pero se refieren a temas complejos, y muchas veces no se comprenden del todo, o incluso se entienden mal si uno no se para a estudiarlos con detalle.
1. Activos
Los activos son bienes que uno posee y le permiten obtener beneficios de forma recurrente. Un activo es aquello que genera ingresos, como puede ser una propiedad arrendada, acciones en una empresa u otros. Como dice Robert Kiyosaki, “habitualmente, cuanto más dinero ganas, más dinero gastas. Es por eso que más dinero no te hará rico. Son los activos los que te harán rico.”
2. Pasivos
Frente a los activos, los pasivos son todo lo que tenemos que supone un gasto pero no reporta beneficios en cuanto a ganancias económicas. Por ejemplo, un coche es un pasivo, porque cuesta dinero adquirirlo, y también supone muchos gastos de mantenimiento, combustible, el seguro, etc.
3. Crédito hipotecario
Se trata de un préstamo que otorga generalmente un banco para financiar el pago de una vivienda. Es la manera de poder acceder a una propiedad sin tener que avanzar mucho dinero al contado. Esto supone unos gastos al mes, que incluyen la amortización de la deuda y también los intereses que se pagan a la entidad por su servicio. Conviene analizar en función de las condiciones del crédito y los objetivos que uno tiene, si conviene contratarlo o no. En este enlace podrás saber qué incluye tu seguro si contratas un crédito hipotecario.
4. Ingresos pasivos
Se trata del flujo de dinero que obtiene una persona a raíz de una inversión, de una patente o por un determinado negocio. Se habla de ingresos pasivos cuando uno no debe realizar un trabajo directo para obtener resultados económicos, sino que mediante una operación inicial, se logran beneficios de manera continuada en el tiempo. Por ejemplo, cuando uno adquiere una propiedad, realiza una inversión inicial, pero en un momento dado comienza a cobrar ingresos pasivos sin realizar ningún trabajo por ello. Esto ocurre también si uno vende ebooks en Amazon, o si vive de los derechos de autor de una canción que ha producido.
5. Escalabilidad
Un negocio o proyecto es escalable si se logra incrementar el beneficio por encima de un techo que limita el crecimiento. En un puesto de trabajo, uno puede ser promocionado, pero solo hasta cierto punto, y si se cobra por unos servicios, el máximo beneficio que se puede obtener está condicionado por las ventas. Sin embargo, si una persona por ejemplo invierte en propiedades, logra unos ingresos pasivos y puede hacer que su economía personal o familiar tenga escalabilidad, es decir, que crezca más allá de lo que permite el salario.
6. Flujo de efectivo
Se trata de la cantidad de dinero que el dueño de una propiedad percibe cada mes por arrendarla, una vez restadas las comisiones y el dividendo del inmueble. Dicho de manera más sencilla, es el dinero que te queda todos los meses cuando arriendas una propiedad, una vez has cubierto todos los gastos que dicha propiedad te genera. Es un factor que es importante considerar antes de decidir invertir en bienes raíces.
7. Deuda buena/deuda mala
Las deudas no son malas en sí mismas, aunque parezcan un problema. Una deuda es mala si solo genera gastos y problemas, pero no reporta ningún beneficio financiero. Una deuda buena es aquella que permite un impulso económico, es decir, si se puede pagar a sí misma con el tiempo y además permite aumentar los ingresos.
8. Plusvalía
En el contexto de las inversiones inmobiliarias, plusvalía es el mayor valor de una propiedad medida desde el momento en que se compra, hasta que se realice una tasación de su valor o la venta del activo. Por ejemplo, una propiedad puede aumentar su valor con el tiempo, si la zona está en crecimiento y en función de cómo evolucione la economía del país.
9. Apalancamiento
Se trata de la relación entre crédito y capital propio. Cuanto mayor es el crédito, mayor es el apalancamiento. El concepto se basa en la idea física de palanca: con poco esfuerzo se puede levantar mucho peso si se hace de la manera adecuada. Hacer palanca financieramente significa aumentar las posibilidades económicas gracias a la deuda buena.
10. Riesgo frente a recompensa
Este concepto económico ayuda a tomar decisiones financieras. Se trata de valorar el riesgo que supone determinada operación financiera, en relación a la recompensa obtenida. Es similar a un concepto más cotidiano, que es la relación calidad-precio. Una operación con poco riesgo y mucha recompensa es lo óptimo, y si aumenta el riesgo, al menos debería aumentar en proporción la recompensa para que valga la pena.
Y…. ¡No te contamos más que sino nos quitas el trabajo!