¿Qué es el Modelo 130?

El modelo 130 es el documento a través del que declaramos las retenciones que debamos haber producido del IRPF. El Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) es un impuesto personal que grava a las personas físicas.

Deben presentarlo tanto autónomos como trabajadores por cuenta propia que desempeñen su actividad económica en estimación directa, simplificada o normal. Quedan excluidos de presentarlo profesionales que desarrollen su actividad en la ganadería o agricultura. Incluso si no has emitido ninguna factura deberás presentar este modelo a la Agencia Tributaria. El pago debe realizarse de forma mensual, anual o mediante facturas.

A través de este documento se va pagando por adelantado, como anticipo, el 20% a cuenta del rendimiento de la actividad. Si a final de año has pagado más de lo correspondido, se producirá el reembolso en la declaración de la renta.

 

Esta retención podremos proceder a hacerla de dos maneras distintas:

  • Practicando retenciones a todas nuestras facturas, dejando un porcentaje a percibir para que la empresa nos ingrese la cantidad a nuestro nombre
  • A través del pago fraccionado, presentando el modelo 130, explicando a Hacienda lo que has ingresado, gastado… Deberemos seguir este camino sin en la mayoría de nuestras facturas no hemos procedido a aplicar la retención correspondiente.

¿Cuándo debe presentarse?

Este modelo debe presentarse entre los primeros veinte días del primer mes de cada trimestre. Si la fecha límite coincidiese con sábado o festivo el plazo se aumentará al siguiente día hábil. Podrás presentarlo tanto de forma electrónica, sin duda mucho más eficiente, o presentando el documento correspondiente al modelo en la Agencia Tributaria.

¿Cómo debo rellenar el modelo 130?

Necesitarás los gastos e ingresos relacionados con tu actividad económica, todos los correspondientes al trimestre. Justificándose con la factura o ticket simplificada de cada uno de ellos.

  • Primero deberás identificarte con el NIF y nombre completo, además de indicar el ejercicio al que corresponde.
  • Indicar el devengo, además del trimestre y el año al que corresponde la declaración.
  • Completar los datos correspondientes a la actividad económica, todos los ingresos, gastos y beneficio neto
  • Indicar la liquidación, lo que debas pagar de impuesto.

Es de gran recomendación dejar los temas de impuestos en manos de profesionales como asesores fiscales, ya que el mínimo error puede conllevar a sanciones que Hacienda no dudará dos veces en cobrarte. Este es uno de los muchos trámites que puedes delegar a un asesor fiscal para ocuparte plenamente al desarrollo de tu negocio. Para ti supone un ahorro de tiempo y para tu negocio es el seguro de la organización y correcta realización de estos complicados trámites obligatorios a presentar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *