Es fundamental saber y estar mentalizado que a veces tener una buena idea de negocio no es sinónimo de éxito. Son muchos los aspectos que se deben considerar antes de poner en marcha un proyecto, entre ellas la viabilidad financiera.
A continuación pasaremos a explicar cómo se hace un estudio de viabilidad financiera. Como ya os adelantamos en el anterior artículo, el primer paso es realizar un estudio de tesorería. La finalidad principal del plan de viabilidad financiera o económica es:
- Elaborar un modelo teórico que contemple el escenario en el que la idea empresarial consigue el éxito
- Identificar y redactar las etapas necesarias para llegar al éxito
- En el caso necesario, tener accesos a fuentes de financiación externa y tener un plan B por si algo falla
Además, el plan de viabilidad puede servirte para convencer a otros para que inviertan en tu idea ya que les aseguras que no sería una apuesta arriesgada y que tienes todos los posibles factores que influyan en tu negocio controlados. Tu negocio será viable cuando:
- El presupuesto de inversiones (volumen de fondos necesarios, dinero, para poner en marcha una empresa) se encuentre cubierto por el presupuesto de financiación (fondos económicos que financian las inversiones cada año).
- Se obtenga un beneficio (Ingresos – Gastos del ejercicio) suficiente.
- Se tenga liquidez (capacidad que tiene una empresa para hacer frente a sus compromisos de pago inmediatos). Esto lo analizamos a través del presupuesto de Tesorería que hemos comentado.
Conceptos o pasos básicos que debes saber:
Plan de Inversiones inicial
Deberemos controlar a la perfección y explicar cuáles serás las inversiones necesarias para iniciar la actividad. Algunos de los factores que debemos tener en cuenta son aplicaciones informáticas, empleados, maquinaria, oficinas, depósitos y fianzas, además de las necesidades de tesorería y pago a proveedores en un periodo de tiempo que variará según la actividad.
Fuentes de financiación
Saber de dónde sacaremos la financiación necesaria para cubrir los costes y gastos iniciales. Ésta puede ser:
- Financiación propia:
- Aportada por los propietarios.
- Recursos generados por la propia empresa y que no han sido repartidos (reservas, amortizaciones y provisiones, es decir, autofinanciación).
- Aportaciones de terceros sin exigencias de devolución (por ejemplo, subvenciones).
- Financiación ajena: Son fondos prestados por terceros (generalmente bancos u otras entidades financieras de ahorro o inversión) de forma temporal, con la exigencia de su devolución en fechas concretas y con el pago de una cantidad adicional (interés) en concepto de remuneración.
Balance
Consiste en un documento que describa el estado financiero de la empresa en un momento determinado. Gracias a él sabremos el valor que tiene el negocio. Es decir, la previsión del estado concreto de la empresa en un momento determinado. Indica el estado de sus inversiones y de sus fuentes de financiación (activo y pasivo).
Flujo de caja
El flujo de caja es una de las principales magnitudes a tener en cuenta para conocer la viabilidad de la empresa ya que determina la cantidad disponible en caja. Pero te lo explicamos mucho mejor en un post que escribimos hace un tiempo.
Cuenta de pérdidas y ganancias
La cuenta de pérdidas y ganancias es un balance en el que se muestra el resumen de todos los ingresos y gastos producidos durante el ejercicio económico y el resultado final del mismo, que será beneficio o pérdida. Lo mismo que el balance de situación es una “fotografía” del patrimonio total de la empresa, la cuenta de pérdidas y ganancias refleja:
- Qué ingresos ha obtenido la empresa.
- Qué gastos ha realizado.
- El importe del resultado que se obtiene al restar los gastos de los ingresos.
Si se ha gastado más de lo que se ha ingresado habrá una pérdida y si se ha gastado menos de lo que se ha ingresado se producirá un beneficio. Os dejamos aquí todo lo que dice la Agencia Tributaria sobre ella.
Análisis del punto de equilibrio
El punto de equilibrio de una empresa, también conocido como Break Even es cuando los ingresos cubren los gastos fijos y variables. Esto quiere decir que logras vender lo mismo que gastas, no ganas ni pierdes. Calcular el punto de equilibrio es importante para toda empresa porque permite evaluar su rentabilidad.
De esta forma podrás ver claramente cuánto necesitas vender para empezar a generar lucro.