La actual legislación permite un amplio abanico de posibilidades en referencia a la forma jurídica que puede tener una empresa. El objetivo de este tipo de plan es, por lo tanto, especificar la forma jurídica de la nueva empresa y todos aquellos aspectos legales relativos a su constitución y a su actividad diaria. Además, también se pueden incluir los organismos y medidas de apoyo a la creación de empresas de las cuales se pueda beneficiar la iniciativa empresarial.
¿Qué forma jurídica adoptar?
Primero de todo, es imprescindible escoger el nombre comercial de la empresa. Hay que tener en cuenta que ésta será la “carta de presentación” ante los clientes potenciales, por lo que ha de cumplir una serie de condiciones:
- Atractivo: ha de impactar y ser fácil de recordar.
- Relacionado con la actividad: en un contexto de tanta competencia, es importante dejar claro en qué actividad o actividades trata la empresa y qué servicios ofrece.
Los factores más relevantes al escoger una forma jurídica u otra son los siguientes:
- Grado de responsabilidad que quieren asumir los socios promotores. Se diferencian dos tipos de responsabilidades:
- Limitada: el socio solamente es responsable por aquel capital invertido en la empresa.
- Ilimitada: el socio es responsable por todo su patrimonio.
- Aspectos fiscales: no todas las sociedades tributan por igual porcentaje. Por ejemplo, no es lo mismo tributar por IRPF en caso de ser autónomo que por Impuesto de Sociedades en caso de otros tipos de sociedad.
- Capital disponible: según el tipo de sociedad, hay una exigencia u otra de capital inicial.
Esto dependerá del tipo de forma jurídica que elijas. Aquí puedes consultar los tipos que existen y sus principales características.
Además, dentro del plan, hay que realizar un listado de los trámites necesarios para la constitución legal de la empresa bajo la forma jurídica escogida, junto con un calendario para su legalización. Se indicarán también los permisos, las licencias y la documentación contable oficial necesaria para la gestión de la empresa.
¿Qué contratos realizar?
Dentro del plan, también hay que describir los tipos de contratos a utilizar en la relación entre el empresario y los trabajadores. A la vez, es imprescindible detallar sus características más relevantes y los costes laborales a soportar para la empresa.
¿Qué obligaciones fiscales tiene que afrontar una empresa?
Los impuestos más relevantes a los que hacer frente son los siguientes:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: es un impuesto que grava la renta obtenida durante el año. Actualmente, para autónomos, se encuentra al 19%.
- Impuesto sobre Sociedades: impuesto que grava los beneficios que han obtenido las compañías.
- Impuesto sobre el Valor Añadido: carga fiscal sobre el consumo cada vez que se adquiere un determinado producto o se contrata un servicio.
También hay que incorporar los seguros obligatorios a contratar requeridos por la actividad de nuestra empresa y otros tipos de coberturas adicionales no obligatorias.
¿Dispone la empresa de una patente?
Una patente es el derecho de comercialización exclusivo durante un determinado periodo de tiempo de un avance que una empresa ha conseguido. Se trata de una clara ventaja competitiva respecto las otras empresas, ya que durante el tiempo que dure la patente ninguna otra podrá entrar en el mercado con un producto o servicio igual. De este modo, se dispone prácticamente del monopolio en aquel ámbito. Normalmente, se dan para aquellas innovaciones que requieren un alto grado de inversión, como compensación al esfuerzo realizado. En el plan también se tiene que indicar si el producto o servicio puede obtener algún tipo de protección legal.
Los símbolos distintivos de la empresa se protegerán mediante la legalización de las marcas, los nombres comerciales y los letreros de establecimiento.
Para la protección de invenciones industriales se podrán utilizar las patentes y los modelos de utilidad. En cambio, para proteger nuevas formas del producto se utilizarán los modelos y los dibujos industriales.
Organismos y medidas de apoyo a la creación de empresas
Hay diferentes organismos públicos, privados y mixtos que ayudan a quienes empiezan una aventura empresarial. Además, algunas administraciones ofrecen medidas de apoyo en materia económica, de información y orientación de las cuales una empresa, en caso de cumplir con los requisitos pertinentes, se puede llegar a beneficiar. Es importante preguntar en tu ciudad qué ayudas ofrecen las Administraciones (ayuntamiento, comunidad o gobierno central) para empezar la aventura empresarial.