Cuando las empresas tienen ya cierta trayectoria operativa y los negocios van viento en popa surge un asunto a considerar. Este no es otro que crecer, es la evolución natural a la que todos los emprendedores aspiran. Hay diversas maneras de ampliar un negocio, pero la más común entre nosotros es la ampliación de capital. Todos habremos oído hablar de ella, pero, ¿sabemos cómo hay que realizarla? Pues como ya te imaginarás, hay diversos tipos y maneras, que variarán en función de nuestros intereses.
¿Qué es una ampliación de capital?
Una ampliación de capital es algo muy sencillo. Simplemente es el aumento del capital social de una sociedad mercantil. Este aumento por un lado puede venir dado por un incremento del valor de las acciones o participaciones existentes. Por otro lado, también puede ser debido a la emisión de nuevas acciones o participaciones.
¿Qué implicaciones tiene esto?
Para realizar esta ampliación de capital, la sociedad debe haber llegado previamente a este acuerdo. Por tanto, requiere la aprobación de la junta general de accionistas y la consiguiente modificación de los estatutos sociales.
¿Qué valor tendrán las nuevas acciones o participaciones?
Si lo que hemos elegido ha sido la opción de emitir nuevas acciones o participaciones se nos plantea el siguiente problema. ¿Qué valor tendrán estas? Tenemos tres posibilidades de emisión. En primer lugar se pueden emitir las nuevas acciones con un valor a la par, es decir, el mismo que las antiguas. En segundo lugar, se pueden emitir acciones sobre la par. Estas tendrán el valor nominal de las antiguas, añadiendo una prima extra de emisión que se deberá pagar también. Por último, las nuevas acciones o participaciones pueden ser de tipo liberado. Esto significa que se emiten usando los fondos o reservas propios para ello, y por tanto los accionistas no tienen que hacer un nuevo desembolso.
¿Quién va a adquirir estas nuevas acciones?
A la hora de hacer una ampliación de capital, pueden surgir controversias entre los accionistas. ¿Por qué? Pues porque por un lado es posible que alguno no esté dispuesto a hacer un desembolso en ese momento. Por otro lado, puede que otros no estén de acuerdo en que entren nuevos accionistas a la sociedad. Dichos problemas son fáciles de resolver si previamente firmamos un acuerdo de socios que regulase qué hacer en estos casos. Además, al momento de la emisión se puede acordar que los socios tengan o no un derecho preferente de compra.
Lo general es que se firme dicho acuerdo de suscripción preferente y de este modo los antiguos accionistas no perderán poder de decisión. Aún así, es posible que esta ampliación esté enfocada justamente a la entrada de nuevos socios con capital fresco. Caso en el que no se firmará dicho acuerdo de suscripción preferente y por tanto los antiguos socios perderán algo de poder de decisión.
También se da este último caso en las situaciones en las que la ampliación de capital se hará gracias a la aportación de un bien tangible. Puesto que al no ser dineraria, el único que puede aportar ese bien es el propietario del mismo.
Esperemos que este artículo haya resuelto todas tus dudas acerca de la ampliación de capital. Si no tienes claro qué es lo que más te conviene y los pasos que tienes que dar, contar con una asesoría puede ser la solución ideal. Desde Finutive damos este completo servicio de asesoría a un precio inmejorable, disponiendo de la mejor herramienta para tus finanzas, flujo de caja y bancos.
