El Régimen de Operadores Intracomunitarios, también conocido como ROI, es un registro donde figuran inscritas todas las empresas que realicen operaciones en algún otro país de la Unión Europea.
Uno de los errores que cometen muchos autónomos o trabajadores por cuenta propia es no tener claro si están realizando operaciones intracomunitarias. No tienes clientes en el extranjero y no estás contratando a nadie fuera del país, por lo que la respuesta suele ser: no. Pero, ¿estás seguro de eso?
Operaciones intracomunitarias
Antes de entrar en detalles sobre el régimen en cuestión, es importante tener claro qué actividades están clasificadas como intracomunitarias. A parte de tener clientes fuera de España, hay otras actividades que se clasifican bajo esta categoría. Trabajar con empresas extranjeras, por ejemplo Google, para una campaña publicitaria, también se considera actividad intracomunitaria.
En resumidas cuentas, todas las operaciones de compra y venta de con personas físicas o jurídicas dentro de la Unión Europea y fuera de España serán consideradas como intracomunitarias.
IVA-intracomunitario
Si vas a comprar y vender fuera de España, suena normal que exista un IVA intracomunitario. ¿No es así?
Para poder figurar como operador intracomunitario, deberemos obtener un NIF-IVA. Este número será asignado por Hacienda una vez nos sumemos al Registro de Operadores Intracomunitatrios.
Características del Régimen de Operadores Intracomunitarios
Como hemos mencionado anteriormente, dentro de este régimen o registro encontramos a las empresas o autónomos que operan en otros países de la U.E., ya sea comprando o vendiendo.
Para inscribirnos en el mismo y conseguir nuestro NIF-IVA, debemos presentar el Modelo 036, marcando unos apartados específicos.
En primer lugar, marcaremos la casilla 130 de la primera página: Solicitud de alta/baja en el registro de operadores intracomunitarios. En segundo lugar, nos dirigiremos a la página 5, a la sección de Registros (D). Aquí marcaremos las casillas 582 y 584, estipulando la fecha de alta en dicho registro.
Una vez completes y entregues el modelo, Hacienda se encargará del resto. Estate atento a las notificaciones de la Agencia Tributaria, ya que se pondrá en contacto contigo para verificar tu inclusión en el registro. Por lo general, nunca hay problemas con las solicitudes de operador intracomunitario.
La tramitación de impuestos y modelos fiscales es un tema un tanto complicado, que requiere tiempo y conocimiento previo. Si no dispones de ambos, recurrir a un asesor fiscal especializado puede ser la solución más adecuada. Así te dejarás de preocuparte por posibles efectos legales derivados de un pequeño descuido.