Cuando comienzas un negocio o te das de alta como autónomo, es normal desconocer ciertos términos o cómo funcionan algunos trámites que debes realizar. En este caso, queremos hablarte de uno de ellos: si se ha de incluir o no el IRPF en las facturas.
Al igual que el IVA, el IRPF es un impuesto que en ciertas ocasiones debe reflejarse en las operaciones comerciales. Aun así, no siempre debe aparecer y puede causar cierta confusión. Por eso, hoy te explicamos todo lo que debes saber sobre este término.
¿Cuándo debo meter IRPF en las facturas?
Los profesionales autónomos deben declarar sus ingresos a Hacienda y tributar por ellos, como cualquier otro tipo de trabajador. Sin embargo, eso no implica que todos los trabajadores por cuenta propia tengan que meter el IRPF en las facturas. Eso dependerá de distintos factores.
Quienes sí están obligados a hacerlo son aquellos cuyas actividades se incluyan en las secciones segunda y tercera del IAE (Impuesto de Actividades Económicas). No obstante, el porcentaje de retención puede variar.
Tipos de retenciones de IRPF en facturas de autónomos
No todos los autónomos deben incluir dicha retención en sus facturas ni en todos se aplica la misma. De hecho, varía de la siguiente manera:
- Si te das de alta en el primer epígrafe IAE (Impuesto de Actividades Económicas), no tendrás que realizar retenciones en tus facturas.
- Los que desarrollan las calificadas como actividades profesionales o artísticas han de retener el 15 % de IRPF en cada factura que emitan.
- Si estás dado de alta por primera vez en el régimen de autónomos, tienes una salvedad. Solo estás obligado a retener un 7 % este y los dos próximos años en concepto de IRPF.
- En el supuesto de estar dado de alta en actividades en estimación objetiva por módulos, en las facturas se aplica una retención de un 1 %.
- Los autónomos que se dedican a actividades ganaderas, forestales o agrícolas deben aplicar una retención del 2 %. No obstante, se recoge una excepción en las actividades ganaderas de engorde porcino y avicultura. En ellos, la retención del IRPF es de un 1 %.
¿Qué es aplicar la retención en una factura?
La retención fiscal en una factura consiste en aplicar una reducción porcentual según el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF. Este tipo de retención se refleja con un signo negativo, pues su cuantía se resta a la base imponible establecida.
De forma general, el IRPF aplica un tipo porcentual del 15 %. No obstante, has de tener en cuenta que, si no aplicas esta retención en tus facturas o estas suponen menos del 70 % del volumen total de tu facturación, tendrás que comunicarlo mediante el modelo 130. En caso contrario, no será necesario hacerlo, pues tus clientes lo habrán declarado por ti.
La retención de las facturas se declara a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria de forma trimestral rellenando el modelo 111. Del mismo modo, dicha información se transmite a Hacienda a través del modelo 190.
¿Cómo se calcula el IRPF de una factura de autónomo?
El importe del IRPF se deduce de la factura y lo paga el cliente a Hacienda a nombre del emisor de la factura. Esto quiere decir que es un pago anticipado que se realiza a cuenta de tus futuras declaraciones en concepto de IRPF.
Para calcular el IRPF de una factura de autónomo, hay que tener presentes la base imponible y la actividad que se desarrolle. Pero, como esto puede resultar un poco confuso en algunas ocasiones, vamos a explicarlo mejor con un par de ejemplos.
Supón que eres un profesional autónomo dedicado a los servicios de maquetación editorial y que tu precio unitario de hora de trabajo son 80 €. Sobre este importe bruto hay que añadir un 21 % de IVA y restar el porcentaje de IRPF, el cual puede ser de un 7 % o un 15 %. En este caso, suponemos que llevas dado de alta más de 3 años.
Por tanto, el cálculo quedaría de la siguiente forma:
80 € x 2 horas de trabajo = 160 €
(IVA) + 21 % = 33,60 €
(IRPF) -15 % = 24 €
Total neto a cobrar = 169,60 €.
Ahora, vamos suponer que eres autónomo y trabajas en un estudio de diseño de interiores y has realizado la decoración para una empresa. En esta ocasión, la base imponible de tu factura va a ser 1000 €. ¿Cómo quedaría la factura tras aplicar el IVA y el IRPF?
Base imponible = 1000 €
(IVA) + 21 % = 210 €
(IRPF) -15 % = 150 €
Total neto a cobrar = 1060 €.
Aunque con estos ejemplos te haya podido quedar mucho más claro cuándo y cómo añadir el IRPF en las facturas, para muchas personas, llevar la contabilidad de su negocio es muy tedioso porque les quita tiempo de lo más importante, sus clientes. Si es tu caso, en Finutive te damos toda la tranquilidad que necesitas. Combinamos la tecnología en la nube con los profesionales especializados en materia fiscal y contable para asesorarte siempre que lo necesites. Contáctanos y estaremos encantados de ayudarte.