Cuenta 555 del balance

La cuenta 555 del balance se refiere a las Partidas Pendientes de Aplicación. Como es lógico, figura en el pasivo y siempre aparece como abono con cargo a una cuenta (57). ¿Quieres saber qué es y para qué sirve la cuenta 555? ¡No te pierdas este artículo!

¿Qué es la cuenta 555? ¿Para qué sirve?

Lo primero que debes saber con respecto a la cuenta 555 es que se engloba en el grupo 55 del Plan General Contable. Aquí es donde se encuentran las cuentas no bancarias.

De forma coloquial, a la cuenta 555 se le denomina «cajón de sastre» y se utiliza para contabilizar aquellas cantidades de dinero que entran en la tesorería del negocio y no podemos identificar su origen. Como consecuencia, nos resulta muy complejo saber dónde contabilizarlas.

Por eso, es muy importante que esta cuenta solo contenga aquellos cobros que están pendientes de identificar. No obstante, el uso de esta cuenta 555 está extendido como paso previo de la identificación para estos cobros y para aquellos pagos pendientes de identificación.

¿Cuánto tiempo podemos mantener la cuenta 555?

La situación ha de ser temporal y debe extenderse hasta que puedas identificar la naturaleza de los movimientos contables que figuran en la misma. Por otro lado, debes tener presente que la cuenta 555 debe quedar regularizada al finalizar el ejercicio. Esto querría decir que todas las partidas han sido debidamente registradas en sus cuentas correspondientes.

¿Cómo se contabilizan los apuntes de la cuenta 555?

  • Se carga cuando descubrimos a qué cuenta contable debe aplicarse realmente, con abono a dicha cuenta. A esto se le denomina regularización de partidas pendientes de aplicación.
  • Se abona cuando tenemos esa entrada de dinero con cargo a las cuentas del mencionado grupo 57, es decir, a tesorería.

Vamos a verlo mejor con un ejemplo:

Si el banco nos ingresa en nuestra cuenta por error una cantidad de 1000 € y no sabemos a qué corresponde esa cantidad en el asiento contable, lo incluiremos en las partidas pendientes de aplicación.

Ahora bien, si el banco detecta ese error y descuenta el saldo de la cuenta, ya puedes saldar el apunte de la cuenta 555. De este modo, la cuenta 555 quedará a cero debido a esta operación.

En cambio, si no es un error del banco, sino que se trata de un ingreso de 1000 € que transcurrido el tiempo seguimos sin saber su procedencia, no puedes sostener de forma indefinida este ingreso. En este caso, se podría solucionar con la cuenta 778, dado que se trata de pequeñas cantidades, pero si el importe fuera superior habría que investigar y descubrir su origen.

Este tema es peliagudo, porque la Agencia Tributaria puede considerar esta actividad como contable y podría interponer las sanciones correspondientes en concepto de infracciones tributarias según la Ley General Tributaria en sus artículos 192, 195 y 200.

¿Qué puede suceder si se mantiene la cuenta 555 durante más de un ejercicio?

Lo idóneo es no arrastrar el saldo de la cuenta 555 del balance ejercicio tras ejercicio, puesto que este saldo puede generar una deuda de cara a la Agencia Tributaria. El motivo es que los movimientos se pueden considerar ingresos sin declarar y eso puede provocar una serie de acciones por su parte.

Además, si la cuenta contiene pagos, estos se pueden considerar como tal por cuenta de los administradores, socios, empleados… Como consecuencia, esto generaría rendimientos para ellos que deben ser declarados en sus correspondientes declaraciones de la renta.

Otro de los inconvenientes que tiene mantener saldo en la cuenta 555 es la imagen que ofreces a bancos y entidades financieras. Este saldo denota falta de control sobre las partidas de la empresa e implica una mala imagen de la mercantil. La consecuencia que se puede derivar de esta situación es que puede dificultar el acceso a las posibles financiaciones necesarias para el día a día del negocio o para otras acciones relacionadas con inversión o su expansión.

Cómo evitar tener saldo en la cuenta 555

La solución para tener activa la cuenta 555 en el balance pasa por tener un control sobre aquellos importes que entran y salen de las diferentes cuentas bancarias y de la caja de la empresa. Es necesario identificar estos movimientos de tal forma que en la conciliación bancaria sea posible su registro correctamente. De esta manera, se evita tener saldo en esta cuenta de cajón de sastre.

Si te preguntas cuál es la mejor forma de hacerlo, nuestra recomendación es revisar de manera periódica dicha cuenta. Dicho de otro modo, debería incluirse en las acciones y trabajos que se llevan a cabo en los protocolos de control contable.

Para evitar errores, aunque pueda parecer algo sencillo, lo adecuado es que estas acciones las lleve a cabo tu asesor contable. Este conoce muy bien la cuenta 555 del balance y no se le pasará por alto, por lo que no se alterará la buena imagen de tu empresa y negocio.

Si necesitas ayuda en este sentido, contacta con nuestra gestoria online. En Finutive estamos especializados en la asesoría y contabilidad de pymes y autónomos.

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