Un asesor es aquel profesional que desde una perspectiva general o específica de una empresa realiza un análisis y propone tanto un diagnóstico como recomendaciones a llevar a cabo.
En concreto, un asesor financiero se centrará en analizar la salud financiera de tu negocio y optimizarla desde una mejor gestión de tus recursos o acceso a nuevas fuentes de financiación como inversión para tu empresa.
Siendo más común para empresas de mayor tamaño internalizarlo desde un área específica de la empresa, para pequeñas y medianas empresas resulta imprescindible para la optimización del negocio. La solución al no poder destinar los recursos necesarios para destinar un departamento a esta tarea, es bastante usual externalizarlo en un asesor de empresas que por un módico precio impulse el despegue de tu negocio.
¿Cómo ayudará este asesor financiero a mejorar tu estabilidad económica y alcanzar una mejoría en la gestión de tus recursos?
Son tres funciones que un asesor financiero debe realizar para completar su papel dentro de tu negocio: análisis, gestión de recursos y optimización a través de recomendaciones.
Análisis como inicio a la eficiencia y estabilidad financiera
Para poder jugar bien primero debemos conocer el terreno, nuestras debilidades y nuestras fortalezas. Debemos determinar nuestras fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas como si de un análisis SWOT financiero se tratase (Strenghts, Weaknesses, Opportunities and Threats). Para ello contaremos con la ayuda de herramientas tradicionales y más avanzadas.
Realizar una buena gestión de nuestras finanzas no significa centrarse por completo en el resultado de nuestro ejercicio;debemos conocer de donde proviene y a donde se escapa nuestra liquidez.
Para medir nuestra liquidez desde la tesorería de nuestra empresa, a la que el asesor financiero le proporcionará la ayuda necesaria, debemos analizar nuestro flujo de caja. Este análisis se centra en el estudio de las entradas y salidas de capital en nuestra empresa; mide la liquidez de esta y es de gran importancia conocer cómo calcularlo.
El Fondo de Maniobra también resulta una herramienta muy útil de analizar pues nos muestra la facilidad de la que disponemos para responder a nuestros pagos a corto plazo. Se calcula restando nuestro pasivo a corto plazo a nuestro activo corriente.
Si el resultado obtenido fuese negativo nos encontramos con graves problemas de liquidez; deberíamos plantearnos otro camino en la gestión de nuestros recursos o nuevos canales de financiación. Podríamos intentar reducir nuestro Periodo Medio de Cobro, dependería de la situación de nuestros clientes pero resulta una solución para la obtención de capital, o intentar alargar (sin perjudicar la relación con nuestros proveedores) nuestro Periodo Medio de Pago.
El camino a la óptima gestión de nuestros recursos
Será de mayor sencillez tras un análisis financiero completo. La gestión de nuestros recursos se basa en determinar a qué proyectos o puntos de nuestra empresa dedicar un mayor esfuerzo económico; siendo su rendimiento a corto o largo plazo mayor. Otra gran decisión a tratar debe ser si invertir en nuestro negocio con capital externo, asumiendo un tipo de riesgo para tratar de alcanzar nuestros objetivos.
Recomendaciones
Un asesor financiero te planteará distintos caminos a seguir dependiendo de distintos tipos de riesgo. La última palabra siempre será la tuya pero podrás contar con la perspectiva de alguien experto en la materia.
Te recomendamos que te apoyes en una gestoria online, ya que puede que haya conocimientos que se escapen de tu materia o que no dispongas del tiempo que conlleva.