Un autónomo económicamente dependiente es un autónomo que realiza una actividad económica remunerada y de manera habitual cuyos ingresos provienen mayormente de un único cliente, ya sea otro autónomo o empresa (persona física o jurídica), del cual depende económicamente. Esta dependencia está considerada a partir del 75% de sus ingresos.
Toda la información referente a este tipo de autónomos viene largamente definida y detallada en el Estatuto del Trabajo Autónomo, Capítulo III, e incluye un Régimen Especial.
Un buen ejemplo de este tipo de autónomos es por ejemplo un fabricante de guitarras hechas a mano. Pongamos, por ejemplo, que Pablo tiene un pequeño estudio donde fabrica guitarras de su propia marca, pero que vende el 75% o más de las que produce a un mismo cliente. Pablo debería considerarse un autónomo económicamente dependiente, o autónomo TRADE.
TRADE es el nombre por el cual se denomina a este tipo de autónomos dentro de la Seguridad Social.
¿Cuáles son los requisitos para ser un autónomo TRADE?
Como hemos mencionado anteriormente, el tema de los ingresos es uno de los requisitos fundamentales para poder considerarse un autónomo económicamente dependiente. Por otro lado, debes contar con otras características para poder beneficiarte de esta condición:
- Para ser considerado autónomo TRADE no puedes tener empleados. Es decir, no puedes tener trabajadores por cuenta ajena que dependan de ti*.
- No puedes recurrir a la subcontratación de servicios. Esto se aplica tanto al servicio que realizas para el cliente principal como para servicios que ofreces a otros clientes*.
- La infraestructura utilizada para ofrecer el servicio al cliente principal debe de pertenecer al autónomo.
- Debe de tener los beneficios de un trabajador por cuenta propia en lo que respecta la posibilidad de organizarse. Los horarios de trabajo no pueden ser establecidos por el cliente.
- Sus ingresos deben depender del resultado de su trabajo, y no de alguna asignación fija.
- Deben obtener la cobertura por incapacidad temporal y la cobertura del riesgo de contingencias profesionales bajo el régimen de la Seguridad Social.
- No pueden tener espacios abiertos al público ni trabajar como autónomos societarios con otros autónomos.
Existen desde 2016 una serie de excepciones dentro del requisito de la no contratación (1 y 2). Se podrá contratar siempre que se trate de un único trabajador ante circunstancias específicas. Entre estas encontramos baja por maternidad, cuidado de un hijo menor de siete años, supuestos de riesgo durante el embarazo, etc.
¿Entonces, por qué se denominan autónomos?
Existen tantas diferencias entre los autónomos TRADE y los autónomos “clásicos” que muchos de vosotros os preguntaréis por qué se denominan igual. Ambos desempeñan una actividad económica con infraestructura y material propios, disfrutando de el desarrollo de sus servicios en base a sus propios criterios de organización. Ninguno de los dos trabaja para otra persona, ya sea física o jurídica. Esto implica que tienen libertad de decisión sobre cómo actuar con respecto al desarrollo de la actividad que realizan.
¿Qué ventajas tiene?
Muchos de los beneficios aplicables a los autónomos económicamente independientes emanan del tipo de contrato comercial que se les aplica. Tienen derecho a dejar de trabajar al menos 18 días al año y establecer las horas diarias que estás dispuesto a trabajar, así como establecer por escrito con tu cliente principal el número de horas extra que contemplas hacer como máximo.
En el caso de los autónomos normales o “clásicos” este no es el caso. Tienes numerosos clientes y si quieres cubrir todas sus necesidades no te puedes fijar un máximo de horas extraordinarias. Ellos no dependen tanto de tus servicios, ni tú tanto de su dinero.
Puedes encontrar más beneficios para este tipo de autónomos, sobre todo si contemplas el ámbito familiar, donde tienen derecho a establecer en el contrato una jornada laboral que se pueda adaptar a su situación familiar. En cuanto a la terminación del contrato, también se pueden derivar numerosos beneficios.
Trabajar por cuenta propia y empezar una empresa no es fácil, por lo que si estás dando tus primeros pasos, contar con la ayuda de un asesor puede serte de gran ayuda. Deja que te ayudemos a establecer tu negocio y llevarlo a lo más alto de la mano de profesionales.