El traspaso de negocios es la cesión de un negocio a una tercera persona a cambio de una cantidad acordada. En otras palabras, una manera de tener tu propio negocio sin necesidad de hacerlo desde cero.
El traspaso de negocios no es un tema difícil, sin embargo, acarrea numerosas preguntas. Te facilita tener tu propio negocio, ya que no tienes que hacerlo desde cero.
¿En qué consiste?
El traspaso de negocios consiste en ceder la actividad económica que desarrollas a una tercera persona. Esta, a cambio te pagará una cantidad establecida. Esta cantidad suele estar compuesta por una suma inicial y una mensualidad, pero queda a decisión de ambas partes.
Los aspectos a tener en cuenta para traspasar un negocio son múltiples. En primer lugar, el arrendatario del negocio cederá su contrato de arrendamiento a un tercero. Tienes que tener en cuenta que la posibilidad de traspasar el negocio debe estar estipulada en el contrato por el propietario. Si el propietario no lo establece y no lo permite, el traspaso no será posible.
¿Qué necesito para que me puedan traspasar un negocio?
En primer lugar, es importante que hagas la petición del traspaso de licencia de apertura de local en el Ayuntamiento donde esté situado. Por otro lado, como era de esperar, necesitarás tener el alta de autónomo.
A su vez, necesitas un contrato entre el que cede el negocio arrendado y el que lo adquiere. Por otro lado, necesitas firmar un nuevo contrato de arrendamiento con el propietario del negocio, que es quien tiene que consentir la operación. Es muy recomendable que negocies las cláusulas del contrato con el propietario. Es probable que haya ciertos aspectos con los cuales el anterior arrendatario estaba de acuerdo y que a ti te parecen excesivos.
¿Qué cubre el importe que pagamos al anterior arrendatario?
El arrendatario que nos traspasa el negocio nos exigirá una cantidad por él. Con esta cantidad se cubrirá todo aquello que haya en el local y que esté relacionado con la actividad económica de la empresa. Es decir, el mobiliario, la maquinaria, etc.
Es importante resaltar que este traspaso no está sujeto a IVA, por lo que no lo devenga. Por otro lado, el que compra el negocio lo deducirá mediante amortizaciones en porcentajes proporcionales al tiempo de duración del contrato de arrendamiento, que se mide de manera anual.
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