Las Sociedades Anónimas son de las más recurrentes entre los diferentes tipos de Sociedades Mercantiles. ¿Conoces todas sus características?
A estas alturas ya hemos dado un vistazo a casi todos los tipos de sociedades mercantiles que existen, y hemos contrastado sus características principales. De todos modos, hoy echamos un vistazo a la que nos queda por repasar: la Sociedad Anónima
¿Qué es una Sociedad Anónima?
Seguro que habéis oído hablar de muchas empresas que acaban en S.A, por no mencionar la famosa peli: Monstruos S.A. ¿Qué significan esas siglas? ¿A qué hacen referencia?
Las Sociedades Anónimas, o S.A, son sociedades de carácter mercantil, donde los socios aportan capital social para formar parte de la misma. Dicho capital aportado por los socios se divide en acciones, y va ligado a la responsabilidad social de cada socio. Es decir, los socios tienen responsabilidad limitada al capital que aportan.
Solo se necesita un socio para constituir este tipo de sociedad, pero el capital mínimo a ser desembolsado en un 25% es de 60.000€. Estas aportaciones pueden ser de dos tipos:
- Aportaciones dinerarias: Se tienen que hacer ante notario para acreditar su existencia.
- Aportaciones no dinerarias: A parte de dinero, se pueden aportar otros elementos como terrenos, bienes, etc. Para verificar el valor de este tipo de aportaciones, expertos independientes se encargarán de elaborar un informe que lo estipule.
¿Cuáles son las características de una Sociedad Anónima?
Ya hemos dado unas pinceladas a las características principales de la empresa, por lo que ahora toca entrar en lo más específico. La constitución de la empresa se tiene que formalizar mediante la inscripción en el Registro Mercantil y en la escritura pública.
A su vez, como muchas otras sociedades, las S.A deben tener un Libro de inventarios y Cuentas Anuales, un Diario y un Libro de actas.
Derechos de los socios
Al aportar capital y conseguir acciones, los socios adquieren ciertos derechos para con la empresa. Entre estos encontramos la participación en la división de ganancias sociales, el derecho a suscripción preferente, asistencia y voto en las Juntas Generales in derecho de información.
Transmisión de acciones
Uno de los beneficios de este tipo de sociedades es la facilidad a la hora de transmitir acciones. Estas acciones están ligadas simplemente al capital aportado, y no a trabajo, como sucede en Sociedades Colectivas o Comanditarias. Por lo tanto, la identidad del accionista no es tan relevante como en los ejemplos anteriores.
Podemos encontrar tres tipos de transmisiones:
- Transmisión voluntaria por actos inter-vivos
- Transmisión forzosa
- Transmisión mortis causa
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