Cuando hablamos de pago al contado nos referimos al desembolso en el momento en el que se contrae la deuda, tanto en efectivo como a través de otros métodos de pago como cheques o débito en la cuenta corriente.
En el pago al contado no existe un plazo de pago entre proveedor y cliente, al contrario que el pago a crédito que se resuelve a plazos. El desembolso monetario o en especie viene dado en el mismo momento de la entrega. Su alternativa es el pago a plazos, que puede resultar de gran beneficio para mantener la estabilidad económica del deudor.
El pago al contado se puede realizar en efectivo o debitando en la cuenta de ahorro o corriente. Por el contrario, no se puede realizar mediante pago con tarjeta de crédito.
¿Por qué me beneficia pagar al contado? Ventajas del pago al contado:
- Eliminarás futuras deudas
- Podrás beneficiarte en algunos casos de descuentos
- No hay cobro de intereses
- Ser puntual con los pagos puede proporcionar una buena historia crediticia
¿Por qué mis clientes y nosotros podríamos preferir pagar a plazos o crédito?
- Es la alternativa para aquellos que requieren el bien a corto plazo y pueden pagarlo más adelante
- Siempre que tengamos controlado nuestro nivel de endeudamiento, pagar a crédito no generará apuros en nuestro flujo de caja
- No habrá descapitalización y esos recursos podrán ser destinados a desembolsos más urgentes
La tesorería de nuestro negocio debe decidir qué método de pago nos beneficiará más, dependiendo de nuestro capital disponible y nivel de endeudamiento. Desde Finutive hemos desarrollado una herramienta que te ayudará a visualizar tus pagos y el impacto de estos en tu flujo de caja para que puedas tomar la mejor decisión sobre el método de pago, el control y proyecciones de caja.
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