El Código Internacional de Cuenta Bancaria o más comúnmente conocido como IBAN es el número de identificación que nos permite hacer uso de nuestra cuenta internacionalmente, gracias a la validación proporcionada necesaria para ello.
Consta de 24 dígitos, comenzando por dos letras que representan el país de origen. Dos dígitos de control y los 20 números de la cuenta tradicional (la cuenta bancaria correspondiente). Este código lo usamos constantemente ya sea para realizar transferencias, domiciliar recibos o gestionar operaciones bancarias.
Se implantó en 2014 a raíz de SEPA, querían facilitar las condiciones de pagos en euro tanto a nivel nacional como internacional. Cuando SEPA entró en vigor fue un cambio para la seguridad de nuestras transacciones. Los mandatos de pago nacionales fueron sustituidos por las normas generales europeas. Esto supuso un aumento de vigilancia del dinero electrónico. Pero no se quedó ahí, también supuso una evolución para nuestras gestiones bancarias y facilidad de identificación internacional de nuestra cuenta.
¿Qué ventajas nos ha proporcionado la implementación del IBAN?
Al contener validación mecánica los errores han sido disminuidos. También aumentó la automatización de procesos y su facilidad; reduciendo la realización manual de operaciones. Todo esto supuso una reducción de costes.
La legislación y normativa aplicable al comercio depende de cada país. Por ello es de gran utilidad poder identificar una cuenta independientemente de dónde provengan los fondos. Además de facilitar los pagos y cobros de transacciones sin estar restringido a la Unión Europea.
El uso del IBAN facilita y aumenta la velocidad de cobro para las empresas, lo que sin duda tiene un impacto positivo para cuidar y mejorar el cashflow .
Desde Finutive tenemos la clara intención de facilitar la comprensión y la gestión de las finanzas para los negocios, no solo con el proyecto de diccionario de Finanzas sino con un Curso de Finanzas para Empresarios y Emprendedores completamente gratuito.