¿Eres autónomo o tienes una pyme y necesitas financiación? Lo primero que suele venir a la cabeza es recurrir a los bancos para obtener la inversión que necesitamos. Pero, ¿conoces el resto de opciones?
Existen diversas formas de financiación para pymes y autónomos. Puede que algunas te suenen, como el crowdfunding o el factoring, pero muchas otras puede que no. ¿Interesado en conocerlas?
Factoring
Esta es una forma muy común de obtener financiación. Consiste en ceder las facturas que has obtenido al realizar tu actividad económica a una tercera empresa, que te dará gran parte de su valor, y se encargará de cobrárselas a tus clientes más adelante. Aunque pierdes un poco de dinero que la empresa de factoring retiene por sus servicios, dispones de la cantidad mucho antes de lo establecido.
Crowdfunding
¿Te suena este término? Ya le dimos un vistazo en el Diccionario Finutive hace un tiempo, pero un repaso nunca viene mal. Este método de financiación, también conocido como micromecenazgo, consiste en crear una red colectiva de colaboradores para conseguir dinero o recursos. Si la gente cree en tu idea y quiere contribuir a ella podrán hacerlo a cambio de una recompensa (regalos, descuentos, etc).
Incubadora
Así es. Este término tiene el mismo nombre que el objeto donde ponen a los recién nacidos, y es que este método de financiación hace exáctamente eso, ayudar a las empresas recién nacidas.
Las incubadoras de startups apuntan a acelerar la creación de empresas, y hacer que crezcan más deprisa. A cambio de cierta parte de la empresa, les ofrecen un lugar donde desarrollar su actividad, ayuda profesional e inversión monetaria.
Sociedades de Garantía Recíproca
Este es otro método de financiación muy conocido. Son entidades financieras que están bajo las regulaciones del Banco de España. No tienen ánimo de lucro y están dirigidas a procurar mejores condiciones de financiación a pymes mediante el uso de avales ante las entidades financieras.
¿Qué quiere decir? Este tipo de sociedades actúan como garantía para las que realmente ponen el dinero. De este modo, pymes que no parecen lo suficientemente “seguras” por si solas, pasan a serlo. Para que esto ocurra, las pymes deben formar parte de las SGR.
Instituto de Crédito Oficial
También conocido como ICO, este es una entidad pública empresarial. Su forma y organización son específicas. ICO actúa como un banco público con la forma jurídica de una entidad pública empresarial. Responde al Ministerio de Economía, y tiene ciertas líneas de financiación para pymes y autónomos. Entre las más recurrentes encontramos la línea de empresa y emprendedores, ICO crédito comercial, la garantía SGR y SAECA, la de internacionalización, la de eficiencia energética y la de exportaciones.
Business Angels
De la forma pública del ICO, pasamos a esta otra forma de financiación. Los Business Angels, traducido a “ángeles del negocio”, son inversores privados que aportan cierta cantidad con la intención de obtener ganancias cuando la empresa crezca y empiece a facturar. Puede tener una personalidad física o jurídica, y suele ser alguien con extensos conocimientos sobre el sector.
Todas las formas de financiación que hemos mencionado anteriormente ayudan a las empresas a obtener la inversión que necesitan sin recurrir a los bancos. Aunque esta no es necesariamente una mala decisión, cada empresa o emprendedor tiene unas necesidades, y en ocasiones, los bancos no las cubren, o piden demasiado a cambio por hacerlo.
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