El IVA es uno de los impuestos más recurrentes para toda empresa, y aunque sea un concepto básico, puede llevar cierta confusión. ¿Qué significa que tengamos IVA a pagar o a devolver a final de año? ¿Cuál es la diferencia entre el IVA repercutido y el IVA soportado? Echemos un vistazo a las respuestas.
Características del IVA
Antes de nada, demos un pequeño repaso a la base. El IVA, o Impuesto sobre el Valor Añadido es un tributo indirecto que recae sobre el consumo de bienes y servicios. Esto implica que quien lo paga es el consumidor final.
Como autónomos o empresas, solo actuamos como puente entre la Agencia Tributaria y el consumidor final.
IVA repercutido vs. IVA soportado
Cada entidad del proceso de producción de un producto o servicio va trasladando el IVA al siguiente. ¿No entiendes a qué me refiero? Puede que un ejemplo ayude a clarificar:
Cuando vas a comprar fruta, pagas X por cierta cantidad, y un porcentaje de lo que pagas es el IVA (que va incluido en el precio). El agricultor que cultiva la fruta la vendió a una frutería, incluyendo cierta cantidad de IVA. La frutería te vende a ti la fruta incluyendo también cierta cantidad de IVA. En resumidas cuentas, se van pasando la pelota hasta que llega al consumidor final.
Ahora que hemos visto cómo funciona el sistema, toca diferenciar entre el IVA repercutido y el soportado. El IVA soportado para la frutería, por ejemplo, es la cantidad de IVA que ha tenido que pagar al agricultor por la fruta. Su IVA repercutido es la cantidad que ha incluido en el precio de venta al consumidor. Es decir, el IVA soportado es el que se debe pagar a los proveedores, y el IVA repercutido es el que recibes de los clientes.
De este modo, la cantidad de IVA que debemos pagar a Hacienda es igual al IVA repercutido – IVA soportado.
IVA a pagar vs. IVA a devolver
Puede que te estés preguntando, ¿por qué hay IVA a pagar o a devolver? El IVA debe presentarse trimestralmente (pago fraccionado), pero también debe presentarse a final de año (resumen anual).
Dado que este es un impuesto soportado por el consumidor final, como empresa o autónomo no tienes que pagarlo. Esto es lo que ocurre si tu IVA soportado es mayor que el repercutido, lo cual implica que has pagado más IVA a tu proveedor por el producto del que te ha pagado el consumidor final. ¿Qué significa esto? Has perdido dinero en el proceso, por lo que Hacienda te lo tiene que devolver a final de año.
Lo mismo pasa en la otra dirección. Si pagaste a tu proveedor menos IVA del que te ha pagado tu consumidor final, estás sacando un beneficio por algo que debe ir a la Agencia Tributaria, por lo que tu cuenta saldrá a pagar.
En resumidas cuentas, hemos sacado las siguientes conclusiones:
- El IVA soportado es el precio de compra (a un proveedor) por el tipo de IVA soportado de cada tipo de factura.
- El IVA repercutido es el precio de venta (al consumidor) por el tipo de IVA repercutido en las diferentes facturas
- Para averiguar si el IVA nos sale a pagar o a devolver, tenemos que restar el IVA repercutido y el IVA soportado.
La tramitación de impuestos y modelos fiscales es un tema un tanto complicado, que requiere tiempo y conocimiento previo. Si no dispones de ambos, recurrir a un asesor fiscal especializado puede ser la solución más adecuada. Así te dejarás de preocuparte por posibles efectos legales derivados de un pequeño descuido.
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