El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) es un impuesto directo sobre todas las actividades económicas, tanto de personas físicas como jurídicas, que emana del sistema tributario español y es gestionado por los ayuntamientos.
Es uno de los trámites necesarios para convertirse en autónomo. Este impuesto es aplicable a todos aquellos que trabajen por cuenta propia y a Sociedades.
Los diferentes tipos de IAE
A diferencia de otros impuestos, con el IAE tienes la opción de elegir el tipo de impuesto que se aplica al tipo de actividad económica que realizas. Puedes consultar los diferentes tipos de IAE en la tabla de epígrafes IAE de la página de la Agencia Tributaria. Las tarifas correspondientes a cada epígrafe están publicadas en el BOE.
Una de las preguntas más frecuentes en relación a este impuesto es cuál es el epígrafe indicado para cada actividad económica. Hay algunos muy similares, y esto puede dar pie a confusiones. Tras determinar el tipo de epígrafe que mejor se adapte a tu empresa, deberás incluir el código correspondiente al tramitarlo a Hacienda.
Una vez sepas qué tipo de IAE se aplica a tu negocio, conocerás el régimen fiscal bajo el cual tributar. Este será Estimación Directa, Estimación Normal o Estimación Simplificada. También existe la Estimación Objetiva, pero no todos los epígrafes establecen una diferencia entre esta y la Estimación Directa.
¿Qué pasa si realizo actividades económicas diferentes?
Se puede dar el caso de que realices actividades económicas que sean diferentes entre sí. Esto implica que caigan bajo la descripción de diferentes epígrafes. En este caso deberás darte de alta todos los epígrafes que correspondan.
Actividades empresariales exentas del IAE
Existen ciertas actividades empresariales que no se consideran bajo el IAE. Entre ellas encontramos las actividades ganaderas, pesqueras, forestales, dependientes y agrícolas.
A su vez, también existen ciertas características que hacen que tanto los autónomos como las sociedades estén exentos de dicho impuesto. En primer lugar, durante los dos años iniciales, ninguno de los sujetos deberá pagar. Por otro lado, si el importe neto de la cifra de negocios de tu primer año de actividad fue inferior a un millón de euros, no tendrás que pagar el IAE a partir del tercer año.
También están exentos de la presentación de este impuesto algunas asociaciones y fundaciones de disminuidos, sin ánimo de lucro.
¿Cuál es el funcionamiento del impuesto?
Para empezar, debes darte de alta en el IAE. Lo tienes que hacer en la delegación de Hacienda de la localidad donde realices la actividad económica. Debes darte de alta a la vez que inicies la actividad, y deberás registrar cualquier cambio en dicha actividad en un plazo de 30 días.
Es un impuesto fundamental si eres autónomo o una Sociedad. Por eso te recomendamos que leas con detenimiento los diferentes aspectos del mismo, y que elijas adecuadamente el epígrafe que mejor se adapte a tu actividad económica. Para esto, también es altamente recomendable tener en cuenta el IVA .
La tramitación de impuestos es un tema un tanto complicado, que requiere tiempo y conocimiento previo. Si no dispones de ambos, recurrir a un asesor fiscal especializado puede ser la solución más adecuada. Así dejarás de preocuparte por posibles efectos legales derivados de un pequeño descuido.