#3 Curso de Finanzas: Fuentes de Financiación para una pyme

Hemos reflexionado y hemos decidido cambiar el contenido de esta sección.

Antes no era más que una enumeración de las fuentes de financiación y una explicación de cada una de ellas.

Pues bien, hemos decidido que no tiene sentido. Lo que aplica en realidad es nombrar todas las fuentes de financiación que están a vuestra disposición y daros herramientas y mecanismos para que entendáis cuál es la que tenéis que elegir para vuestra situación particular y negocio.

Una vez tengáis un árbol de decisiones para llegar a la fórmula de financiación que os interesa en ese momento, si queréis ampliar información ya sabéis de que producto financiero hacerlo. Para ello crearemos anexos al curso con cada una de las fuentes de financiación.

 

1.- ¿Cómo es tu negocio?

¿Eres un negocio B2C (vendes a cliente final / personas físicas)  o B2B (vendes a otras empresas)?

Si eres B2C, tu árbol de decisión de la fuente de financiación va a ser mucho más sencillo porque tienes muchas menos posibilidades a la hora de escoger una fuente de financiación.

Y esto es porque tus clientes te van a pagar al contado sin que se dilaten tus períodos de cobro, frente a una empresa que facture a otra empresa y que le ofrezca 30-60 días de crédito.

La empresa que factura a otra empresa tiene que esperar un par de meses para cobrar, pero a la vez tiene un documento (factura / pagaré) que puede adelantar en una entidad bancaria para recibir liquidez.

 

Tipo de empresaFuentes de financiación árbol de decisión
B2C
  • Póliza de crédito
  • Negociación con proveedores
B2B
  • Póliza de crédito
  • Negociación con proveedores
  • Anticipo de facturas / pagarés
  • Negociación con clientes
  • Factoring

 

¿Tienes una cuenta bancaria o varias?  

Es bastante evidente, pero a menudo hay empresas que confunden una situación de falta de liquidez global de su negocio que tienen que financiar con una situación  de falta de liquidez local en una de sus cuentas bancarias. Hay que estar atento porque la segunda se soluciona simplemente con un balance / transferencia entre cuentas bancarias.

 

Pero eso ya lo sabéis, ahora ¿cómo calculamos si tenemos una falta de liquidez global o local por cuenta bancaria?

Si te has dado cuenta de que tienes una tensión de tesorería futura en una cuenta es porque de alguna manera has proyectado tus obligaciones de pago y cobro en una de ellas y has visto que te vas a quedar en negativo.

 

La clave está en cuánto de negativo te quedas en la cuenta A.

Digamos que X€, pues si proyectas tus obligaciones de pago y cobro en tus otras cuentas bancarias y ves que para el período en el que te quedas negativo en la cuenta A en la cuenta B tienes siempre más de X€, significa que con una transferencia de una a otra por esa cantidad vas a cubrir tu falta de fondos en una de ellas.

Para efectuar con criterio las proyecciones de caja recuerda la anterior sección: ahí te dejábamos un ejemplo a una hoja de cálculo para que vieses cómo hacerlo bien.

 

2.- ¿Cómo es tu tensión de tesorería? ¿puntual o estructural?

Las fuentes de financiación son caras, hay que pagar intereses y comisiones por el dinero solicitado. Por eso hay que hilar fino e intentar no pedir más de la cuenta o tener contratado una línea de descuento comercial que no vamos a utilizar.

Por ejemplo, tener una póliza de crédito de 100ks puede parecernos muy seguro por si acaso tenemos una tensión de liquidez en algún momento. Pero si nuestro negocio no tiene esa tensión nunca, estamos pagando un 1% anual de interés sobre lo no dispuesto más todas las comisiones de contratación por un crédito de 100ks no utilizado.

 

No parece razonable, ¿no?

 

Pues bien, ¿cómo calculas tus necesidades estructurales de tesorería?

Una buena aproximación para tus necesidades estructurales de tesorería vienen definidas por dos variables: el gasto medio diario de tu negocio y el tiempo de desfase medio de tus ciclos comerciales:

  • El gasto medio diario: es muy fácil de calcular, solo tienes que dividir el gasto anual de tu negocio entre el número de días (365, obvio)
  • Desfase de tiempo de tus ciclos comerciales: es la diferencia de tiempo que tardas en cobrar frente a la que tardas en pagar a tus proveedores. En ese tiempo, tu negocio ha pagado a los proveedores pero todavía no ha convertido esa “inversión” en materias primas en facturación.

Puedes ampliar la información de cómo calcular estos ratios e indicadores en dos lecciones más del curso. Ahora no te queremos aburrir: Si quieres profundizar en Análisis financiero de las pymes o en Pólizas de crédito para tu negocio, aquí tienes un par de artículos que te lo explican.

Lo que harás será multiplicar el tiempo medio de desfase entre lo que tardas en cobrar de tus clientes desde que “inviertes” en tus proveedores por el gasto medio diario. Con eso tienes una aproximación del desfase medio de tu negocio.

Si ya tienes una póliza de crédito, réstale al anterior valor el importe que ya tienes contratado y verás si tienes que ampliarla o incluso contratar algo menor.

 

3.- ¿Cómo son tus clientes y cómo te pagan?

Hay ciertas fórmulas de financiación que te permiten financiarte en base al riesgo de tus clientes en vez de en base a tu propio riesgo. Esto es muy interesante, pero a la vez limitante para conseguirlas.

Tienes que entender si tus clientes y su solvencia te van a permitir utilizarlos para apalancarte sobre ellos y financiarte. Para ello, responde a unas preguntas:

  • ¿Tus facturas con ellos son de más de 10-20ks?
  • ¿Facturan ellos más de 10M anualmente?
  • ¿Son una gran corporación de reputada solvencia?

Si has respondido que sí a las anteriores, muy probablemente puedas aplicar a un contrato de Factoring o Anticipo de Facturas. En caso contrario, no tengas mucha esperanza en especial con entidades financieras, puedes probar con alguna fintech – compañías digitales 100% online que proveen servicios financieros.

Pero OJO.

Si tus clientes no son tan guays como los anteriores, pero consigues cobrar de ellos a través de pagarés o cheques bancarios, la cosa cambia.

Estos documentos se consideran documentos con intención firme de pago y no tienen asociado tanto riesgo como una simple factura. Puedes intentar anticiparlos, seguro.

 

Ya has clasificado a tu negocio. Ahora el árbol de decisión.

Como ya hemos escrito mucho, te dejamos una infografía que puedes quedarte. [Botón derecho> Guardar imagen como…] Y a elegir correctamente para siempre

Ahora, recuerda que si no tienes ganas de hacer estos cálculos y seguir el árbol de decisión, Finutive realiza esto por ti y puede adelantarse a tus tensiones de tesorería y decir cuál de todas las fórmulas de financiación te conviene:

Tensión de tesorería. Descubierto en tus cuentas
Tensión de tesorería. Descubierto en tus cuentas

 


Ahora ya conoces algunas de las formas de financiación utilizadas por pequeños negocios, especialmente las enfocadas a financiar tus operaciones de circulante. Todas estas son soluciones de financiación válidas, pero recuerda, no es necesario acudir a una entidad bancaria para utilizar estas fórmulas.

Hay un gran abanico de empresas digitales que proveen este tipo de servicios financieros, las denominadas “Fintech”. Desde dentro de Finutive tenemos colaboraciones con algunas de ellas y podemos darte referencias 😉

Suena interesante, ¿verdad?

¡No dudes en probarlas!

 

Finutive es una herramienta que te permite externalizar el tratamiento de información financiera

y  su análisis para que solamente tengas que tomar decisiones de negocio.

Vamos, ¡la parte chula de las finanzas!

Curso de Finanzas para PYMES y Autónomos

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