El pago a proveedores es una de las cosas más recurrentes dentro de un negocio. Sea cual sea la actividad económica que desarrollas, es muy probable que cuentes con algún proveedor, sobre todo si lo que ofreces como empresa son bienes.
Obviamente, si cuentas con la presencia de proveedores dentro de tu plantilla, debes pagarles por sus servicios. Pero, ¿alguna vez habías pensado que te podías financiar aumentando el tiempo que tienes para pagarles?
¿Qué es el PMP?
En primer lugar, podrás financiarte si consigues que tus proveedores te dejen extender el periodo medio de pago (PMP). Así podrás esperar a vender tus bienes y servicios y obtener beneficios antes de tener que pagar.
El periodo medio de pago (PMP) es la media de los días que una empresa tarda en pagarle a sus proveedores. Es un parámetro necesario para llevar a cabo una buena gestión de tesorería y evitar tensiones innecesarias dentro de tu empresa.
En términos más sencillos, es el tiempo que transcurre entre que tu negocio recibe la materia prima de los proveedores hasta que les pagas. Por lo tanto, cuanto mayor sea el PMP, más tiempo te estás financiando.
¿Cómo se calcula?
Se calcula dividiendo tu media de proveedores entre las compras netas y multiplicando el resultado por 365:
PMP = [Proveedores medios / (Compras x(1 + IVA)] x 365
¿Qué puedo hacer para aumentarlo?
La idea suena interesante, ¿verdad? Si tienes una buena relación con tus proveedores y ellos se lo pueden permitir, puede que te concedan un periodo medio de pago amplio. Así podrás monetizar tu inversión en las materias primas antes de pagarlas.
Es muy probable que si no tienes una larga relación con tu proveedor, este no esté dispuesto a alejar su fecha de cobro. En este caso, existen tres períodos claves a la hora de intentar aumentar el PMP:
- Período de emisión: Lo que tarda tu proveedor en emitir la factura de lo que debes
- El Período de Vencimiento: Plazo entre la emisión de la factura hasta la fecha de pago establecida
- Período de demora sobre Vencimiento: Desde la fecha de pago establecida hasta la real
Dentro de cada uno de estos períodos puedes intentar ganar tiempo, par así ampliar tu periodo medio de pago. El primero, el período de emisión, es el más complicado de variar. No podemos influir en el tiempo que una empresa tarda en emitir sus facturas. Lo que podemos hacer es intentar que no se adelanten demasiado.
Dentro del contrato que tengamos con ellos, podemos establecer que la factura no se podrá emitir hasta que dejen de prestarse servicios. A su vez, puedes estipular que deben darte unos días de margen para revisar los servicios prestados. Con esto podrás ganar unos cuantos días y extender tu PMP.
Por otro lado, en relación a período de vencimiento, siempre puedes intentar negociar. A su vez, puedes optar por el uso de métodos de pago como el confirming, que veremos más adelante.
Finalmente, puedes optar por tardar más de la cuenta en pagar lo que debes. De este modo te arriesgas romper la buena relación que tienes con tus proveedores y que se fíen menos de ti. Debes llevar cuidado si decides tardar unos días de más.
¿Qué es el confirming?
En el caso de no poder aumentar el PMP por ninguna de las vías que te hemos mencionado, puedes recurrir a métodos de pago como el confirming.
El confirming es un servicio financiero que te facilita el pago a proveedores evitando tensiones de tesorería. Con este instrumento, tú como empresa contratas a una sociedad financiera para que se encargue de saldar tus deudas con proveedores. A cambio ellos te dan más tiempo del previamente estipulado para devolverlo.
De esta manera puedes financiar tu actividad económica, esperando a obtener ingresos antes de tener que pagar los gastos incurridos. A su vez, conservarás una buena imagen delante de tus proveedores y ellos podrán obtener sus ingresos más pronto para seguir creciendo.
En definitiva, el pago a proveedores es una transacción muy recurrente a la que se puede sacar un gran partido. Intenta aumentar tu PMP para así tener más tiempo para saldar tus deudas y evitar tensiones de tesorería. De este modo podrás llevar una mejor gestión financiera en tu empresa.
Llevar toda la contabilidad de la empresa requiere mucho tiempo y esfuerzo. Si no te ves capacitado para ello o simplemente prefieres invertir tus horas en otra cosa, puedes contar con un asesor contable para que te quite peso de encima. Así podrás centrarte en lo que de verdad te importa dentro de tu empresa.
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