Si estás familiarizado con las cuentas anuales de un negocio, sabrás que hay una que aún no hemos explorado en el Diccionario Finutive: El estado de flujos de efectivo. ¿Tienes claro en qué consiste?
Esta cuenta tiene como fin informar sobre el uso de activos monetarios representativos de efectivo y demás activos líquidos. En ella se clasifican los movimientos según la actividad y se indica la variación de su magnitud para ver cómo se obtienen y se utilizan a lo largo del ejercicio.
¿En qué consiste el estado de flujos de efectivo?
Esta cuenta, también conocida como estado de flujos de tesorería o estado de cashflow, se adjuntó a la lista de cuentas anuales tras la reforma mercantil del 2007. Refleja el efectivo que se ha creado y utilizado el las diferentes actividades de la empresa. Estas pueden ser operativas, de inversión o de financiación de la empresa.
Generar efectivo es crucial para la empresa, y su buena gestión lo es aún más. A la hora de invertir y hacer frente a los gastos de tu negocio es lo que va a determinar el triunfo o el fracaso de tu compañía. Si no tienes suficiente capacidad de efectivo, no serás capaz de hacer frente a gastos repentinos, y sufrirás numerosas tensiones de tesorería. ¿La solución a este tipo de problema? Sigue leyendo.
¿Para qué sirve el estado de flujos de efectivo?
El estado de flujos de efectivo ayuda a tener un control estable sobre el efectivo de tu empresa, y a emplearlo de manera eficiente. Sirve a modo de herramienta a la hora de mirar a dónde se dirige tu dinero, de dónde viene, y cómo distribuirlo de la manera más eficiente posible.
Podemos distinguir diversos fines:
- Organizar información pertinente para la toma de decisiones en la empresa
- Informar sobre las actividades en las que se ha gastado el efectivo de la empresa
- Conseguir cashflows pasados para hacer proyecciones de futuro realistas
- Aportar información para la toma de decisiones de inversión
- Reportar el estado de la empresa y su capacidad de enfrentarse a sus deudas y obligaciones a terceros.
Teniendo información de ejercicios anteriores, tu empresa está capacitada para hacer predicciones más detalladas y realistas, y así poder prevenir sustos. Puede que de repente necesites hacer una inversión que no tenías en mente, que tengas que financiar algún activo, o que te surja un gasto inesperado. Haciendo una proyección de futuro y manteniendo el cashflow controlado evitas la mayoría de los sustos, y minimizas la probabilidad de tensiones de efectivo o tesorería.
Las decisiones a la hora de empezar un negocio son muchas, y los documentos a llevar al día requieren tiempo y conocimientos previos. Si no tienes claro cómo abordarlos, contar con la ayuda de un asesor puede ser lo que buscas. Deja que te ayudemos a establecer tu negocio y llevarlo a lo más alto de la mano de profesionales.