Un contrato indefinido es aquel por el cual la empresa emplea a un trabajador durante un periodo de tiempo no establecido. Es decir, sin límites de duración.
Existen diversos tipos de contratos, entre ellos el temporal, el de prácticas, el de formación, etc. Lo que diferencia a este contrato del resto es que no tiene un fin establecido, y se termina cuando una de las dos partes (la empresa o el trabajador) decidan hacerlo.
¿Qué tipos de contratos existen dentro de los indefinidos?
Dentro de este tipo de contratos podemos encontrar un contrato a jornada completa, a tiempo parcial o fijo discontinuo.
Dependiendo de las necesidades de la empresa y del trabajador se acordará uno de ellos, pero en todos los casos el empleado será visto como “fijo” en la empresa. Este es el tipo de contrato más común, ya que el resto suelen ir ligados a circunstancias especiales dentro de la empresa.
¿Cómo ponemos fin a este tipo de contrato?
Ya hemos establecido que la terminación de este tipo de contrato depende de la empresa o del trabajador. Si la empresa termina el contrato, el trabajador sale beneficiado ya que la indemnización a pagar por la empresa será superior que con otro tipo de contrato. En caso de que sea el empleado el que termine el contrato, se considerará una baja voluntaria. De este modo, el trabajador perderá el derecho a una indemnización.
Existen dos tipos de indemnización para este contrato. Por un lado, una de ellas de 33 días por año si el despido es tachado de improcedente. Por otro lado, una de 20 días al año si hablamos de un despido objetivo.
¿Cuál es el formato del contrato indefinido?
Lo normal cuando hablamos de contratos indefinidos es la existencia de contratos por escrito. Suelen ser más fiables y proteger a ambas partes ante posibles malentendidos. También se puede dar el caso de que este sea establecido de manera verbal. Aquí se asumirá que se trata de un contrato indefinido y a jornada completa a no ser que se defina lo contrario.
En cuanto al formato en si, existe un modelo de contrato indefinido al que se ciñen muchas empresas españolas, y que se puede encontrar en la página del servicio público estatal.
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