Entre los gastos que tiene que pagar una empresa mes a mes, los destinados a los suministros energéticos suelen obviarse cuando realmente suponen un porcentaje alto en las facturas mensuales. Con unos simples hábitos de consumo es muy fácil ahorrar energía en una oficina, pudiendo así destinar el dinero que se ahorre en otras actividades de interés para la compañía. Sigue los consejos que te proponemos y ¡empieza a ahorrar en tu empresa!
Apaga las luces y aprovecha la luz natural
Puede parecer una tontería pero simplemente con apagar las luces ya se consigue un ahorro sustancial en los recibos eléctricos. Es muy posible que al acabar la jornada laboral se quede alguna luz encendida en los baños, la cocina o en alguna sala de reuniones. Para evitarlo, es importante insistir a los empleados en el correcto uso de las luces e indicarles que al salir de la oficina deben apagarse todas. Por otro lado, durante las horas diurnas, evita encender las luces en la oficina; la luz natural es mucho mejor para la vista y además, ahorrarás dinero de forma asegurada.
Pásate a las bombillas LED
El uso de bombillas LED supone invertir cierto dinero ya que éstas son más caras que las bombillas convencionales pero se consigue un gran ahorro. Además, las bombillas LED duran más que las bombillas halógenas, en concreto hasta 13 años más, y consumen mucha menos energía. En el artículo escrito en 20 minutos puedes consultar el ahorro concreto que se consigue sustituyendo las bombillas halógenas por las LED.
Si con esta medida el ahorro conseguido no es suficiente para disminuir el gasto eléctrico en tu empresa, puedes optar por instalar sensores de movimiento para luces. De esta forma, en las zonas comunes que son poco frecuentadas como los parkings, solo se encenderán las luces cuando alguien se encuentre en la habitación ahorrando así miles de euros al año.
Equipos de oficina
Muchos ordenadores suelen dejarse encendidos cuando los trabajadores se marchan de la empresa. Es importante hacer hincapié en que los equipos tienen que ser apagados cuando no vayan a utilizarse ya que la energía que se ahorra puede marcar una gran diferencia en las facturas de luz. Se pueden utilizar regletas en las que enchufar todos los aparatos electrónicos y así una vez terminado el día se apagan todos los aparatos de una.
Por otro lado, puedes insistir en que no utilicen los protectores de pantalla si no más bien que las apaguen directamente ya que para iluminar la pantalla se gasta mucha energía. Además, siempre que sea posible, es mejor tener ordenadores portátiles que ordenadores de mesa ya que consumen mucha menos electricidad.
Ayuda al medio ambiente y a tu empresa
En empresas que ocupan edificios enteros es muy rentable la instalación de placas solares fotovoltaicas o térmicas con las que poder beneficiarse de esta energía renovable. Gracias al uso de la energía verde ayudamos al medio ambiente y además ahorramos en las facturas de la luz a pesar de la gran inversión inicial que supone la instalación de las placas. Para obtener más información sobre los beneficios de la energía renovable puedes consultar el siguiente enlace.
Si por el contrario tu empresa no dispone de suficiente superficie para instalar placas solares, puedes contratar los suministros de energía con comercializadoras como Naturgy (ex- Gas Natural Fenosa) quienes producen gran parte de su energía a través de fuentes renovables como el viento, el agua o el sol. Si quieres saber cómo contratar la luz o el gas para tu empresa con la comercializadora haz clic aquí.