Es posible que en muchas ocasiones hayas oído hablar del CIF o NIF de un negocio u otro. O bien, has intentado buscar el CIF de una empresa. En términos empresariales y hasta hace pocos años, estos dos conceptos de siglas representaban dos figuras diferentes. No obstante, esto ha cambiado. ¡Te lo explicamos!
¿Qué es el CIF y el NIF de una Empresa?
Todas las Empresas y Autónomos deben tener un código o clave que las identifique y las diferencie entre ellas. Las siglas CIF, “Código de Identificación Fiscal”, y hasta 2008, era el número utilizado como identificador fiscal de empresas con personalidad jurídica, o bien, fundaciones.
¿Hasta 2008? ¿Y desde entonces?
¡Esta es la primera sorpresa! Ya que el CIF dejó de existir en 2008, transformándose en NIF (Número de identificación fiscal), que hasta ese momento sólo se utilizaba para las personas físicas que ejercía actividades mercantiles.
Es decir, actualmente y desde 2008, a través del Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, se indicó que había de usarse el NIF debe ser utilizado tanto por personas físicas, cómo jurídicas, así como las entidades sin personalidad.
Te extrañará saber que desde 2008 ya no existe el CIF, ya que muchísimas empresas, aún utilizan estas siglas para definir su personalidad. ¡Así que a partir de ahora, cuánto te hablen de CIF, realmente querrán decir NIF!
¿Cómo se adquiere el NIF?
Todos los obligados tributarios están obligados a incluir su Número de Identificación Fiscal, NIF, en todas las autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones o escritos que presenten ante la Administración tributaria. Por lo que en caso de no disponer de dicho número hay que solicitarlo.
Si eres autónomo lo tienes fácil ya que tu NIF coincide con tu DNI, con tu Documento Nacional de Identidad, pero en el caso d estar configurado como una pyme tendrás que hacerte con un código específico.
Con el modelo 036
¿Y cómo se adquiere el NIF? Pues al solicitar la inscripción en el censo de empresarios, profesionales y retenedores, mediante la declaración censal de alta (con el modelo 036), solicitarás también el Número de Identificación Fiscal.
De hecho, hay que tener un NIF antes de comenzar a desarrollar la actividad y de realizar cualquier entrega, prestación o adquisición de bienes o pagos. Y, por supuesto, también para la contratación de personal laboral.
Composición del NIF para pymes
El NIF de las personas jurídicas y entidades sin personalidad jurídica estará compuesto por nueve caracteres, con la siguiente composición:
- Una letra, que informará sobre la forma jurídica, si se trata de una entidad española, o, en su caso, el carácter de entidad extranjera o de establecimiento permanente de una entidad no residente en España
- Un número aleatorio de siete dígitos.
- Un carácter de control.
La importancia del NIF en la factura de un autónomo
Un error en el que se puede incurrir sin mucha dificultad es olvidar tu NIF a la hora de facturar, sobre todo si aún realizas la facturación en formato papel, no digital, y no haces uso de un software de facturación (en Finutive disponemos de uno sencillo e intuitivo).
Y ¡ojo! Porque es un error que puede llevarte a tener muchos problemas ya que supondrá que haya incongruencias entre tu facturación real y la que será considerada válida para tus declaraciones de IVA e IRPF.
Usa un software de facturación
Y es que incluir el “NIF y nombre y apellidos, razón o denominación social del expedidor” es obligatorio para que una factura sea considera válida y solo las facturas válidas pueden ser ingresadas en tu contabilidad. Por lo que no puedes dejar de pensar en la importancia que tiene el NIF para autónomos y pymes.