Para entender el Equity Crowdfunding es necesario ahondar en el concepto de crowdfunding. El crowdfunding es aquella modalidad de financiación por la que un conjunto de personas, reúne los fondos necesarios en torno a un proyecto con el objetivo de desarrollarlo.
En un primer momento, el crowdfunding se dio a conocer con una finalidad casi benéfica, es decir, las personas que financiaban el proyecto no obtenían nada a cambio (lo que se conoce como crowdfunding de donación). Posteriormente, surgió un modelo similar a una precompra en el que el inversor, a cambio del capital aportado recibía el producto en el que invertía. De esta forma, si hablamos de un grupo musical que quería producir un disco, el inversor obtenía el disco final como recompensa (crowdfunding de recompensa). Este modelo de financiación suponía una buena manera de validar un producto en el mercado gracias a los micromecenas.
Con el éxito de las fórmulas anteriormente comentadas y algunas de sus variantes, el mercado empezó a señalar la oportunidad de implementarlas en la financiación de empresas a través del crowdfunding. Es en este contexto cuando nace el término equity crowdfunding.
¿Qué es equity crowdfunding?
El equity crowdfunding supone la financiación de empresas mediante la aportación monetaria de una multitud de personas que, a cambio, se convierten en socios de la misma. Por lo tanto, a diferencia de otros tipos de financiación colectiva, el equity crowdfunding tiene ánimo de lucro, y los inversores no solo quieren disfrutarlo como consumidores, sino que su objetivo principal es participar en las ganancias de la misma. Estas pueden venir en forma de venta de participaciones, recompra del promotor o reparto de dividendos cada año.
2. Equity crowdfunding y su funcionamiento
Ante una modalidad tan reciente como la que estamos tratando aquí, es imposible desligar su funcionamiento del marco temporal. Así que debemos aclarar que la analizaremos en el período actual, cuando disponemos de una legislación dedicada y que homogeniza su ejercicio.
Por partes, para disfrutar del equity crowdfunding necesitamos:
- Una empresa. Parece evidente, pero no lo es tanto. Para sumergirse en un proceso de financiación de equity crowdfunding es necesario tener constituida la empresa como SL o SA. No es suficiente estar dado de alta como autónomo o tener la intención de constituir la empresa en el futuro.
- Un Business Plan. No existe ninguna plataforma que permita buscar financiación sin un buen plan de negocio que marque las acciones a seguir y la utilización de los fondos requeridos. Según CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) sí es obligatorio, tanto el BP como una serie de documentación (cuentas anuales, estatutos de la compañía, pactos parasociales, etc.)
- Cantidad de fondos requerida. Es completamente necesario saber los fondos que se necesitan de forma concreta y unívoca, así como el máximo detalle sobre el destino de estos fondos. Lo ideal es que dicha cantidad permita sufragar el funcionamiento de la compañía durante al menos 12 meses.
- Valoración de la empresa. Los inversores que entren en la empresa van a tener un porcentaje de la misma, por lo que es importante marcar la valoración inicial de la misma para ver qué parte van a obtener a cambio. Por ejemplo, ante una valoración de un millón de euros, si pedimos 200.000€ se cederá el 20% de la misma, que tendrá que repartirse entre los inversores.
3. Ventajas, proceso y características
Obtener financiación a través de Equity Crowdfunding tiene muchas ventajas sobre otras formas de financiación. A cambio de la entrega de una parte de la Sociedad, el promotor consigue que su empresa tenga un mayor capital social y un aumento de fondos propios de tal forma que obtenemos una empresa con capital que no es necesario devolver –de ahí que los inversores se conviertan en socios-.
Además de esto, conseguimos una cantidad de socios que no solo tienen por qué aportar capital, sino que les interesará aportar experiencia y contactos para que su inversión en el futuro tenga utilidad.
Para conseguir estas ventajas, un emprendedor necesitará las características arriba comentadas y recorrer las fases que comentamos a continuación:
- Preparación de la ronda: Parte fundamental de la preparación es tener constituida la Sociedad (Limitada o Anónima), tener claro el plan que va a seguir la empresa los primeros años de funcionamiento. Con esto nos referimos no solo al desarrollo del producto o servicio. Es especialmente importante que, a la hora de presentar el proyecto, un posible inversor interesado reconozca una evolución lógica, acorde, pero sobre todo, posible.
En este sentido es importante que los términos y expresiones utilizadas en el Business Plan, – -vídeos o presentaciones- puedan ser entendidos por todo tipo de inversores. No debemos olvidar que los agentes de inversión colectiva pueden ir desde un pequeño ahorrador hasta un fondo de inversión, y que como promotor de un proyecto te interesa que todos puedan comprender lo que quieres exponer.
Una vez tengas todo preparado, llega el momento de elegir la plataforma de financiación colectiva entre todas las posibles para llevar a cabo el proceso, que tiene el objetivo de conseguir que tu proyecto tenga los fondos deseados.
- Apertura de la ronda de financiación: Para elegir la plataforma, debes tener en cuenta el contacto que va a tener el equipo de dicha plataforma contigo. Existen algunas de ellas en las que podrás tener reuniones presenciales con el equipo de análisis, otras basadas en eventos dedicados a la financiación y otras en las que tan solo tendrás la opción de enviar por vía telemática la información requerida. Es tu entera responsabilidad la selección de la plataforma. Evidentemente, una plataforma que te ofrece contacto personal, eventos u otro tipo de servicios extra te puede aportar no sólo la oportunidad de financiación, sino la experiencia con otros proyectos y los consejos en base a anteriores vivencias. De igual forma es importante que te informes de qué porcentaje de proyectos lanzados a una ronda han sido financiados, qué características tienen, qué porcentaje cubren los inversores de cada plataforma, su base de datos, etc.
Si has recopilado la información que comentamos, solo te queda seleccionar aquella plataforma que se adapte mejor a tus características como emprendedor y a las características de tu proyecto.
- El éxito en la ronda de financiación: Una vez tu proyecto haya sido lanzado en busca de financiación y hayas conseguido el respaldo de los inversores deseados; satisfecho todos los requerimientos extra de información y la ronda de financiación haya tenido éxito.
La financiación que podrás conseguir es del 90% al 125%, devolviéndose el dinero recaudado a los inversores si no se llega a esa cantidad y sin posibilidad de recaudar más una vez llegado al límite superior. - Consolidación de la operación: Para obtener la transferencia del dinero conseguido, se deberá suscribir entre los socios –ya existentes y los nuevos que han invertido- un pacto de socios que regule las relaciones entre ellos. Además, se llevará a cabo la ampliación de capital por la cantidad financiada ante un notario y, posteriormente, se llevarán las escrituras al Registro Mercantil para dar por formalizada la operación.
4. Tipología de los inversores de crowdequity
Aunque, habitualmente, pensamos en el inversor profesional que invierte millones de euros en cada proyecto, es precisamente el crowdequity el que se ha ocupado de desterrar esta imagen.
En este sentido, es habitual y recomendable encontrar inversores de distinto tipo. Podemos ver desde jóvenes que se acaban de iniciar en el mercado laboral y buscan invertir sus primeros ahorros, a directivos de grandes compañías o, por qué no; ese inversor profesional que encuentra una opción interesante en esta fórmula.
Además, se manifiesta cada vez más una acción de diversificación entre varios proyectos que, centrar el total de la cantidad que estás dispuesto a invertir, a un solo proyecto.
5. Opciones que sustituyen el crowdequity
Existen opciones que pueden ser complementarias de este tipo de financiación colectiva. Por ejemplo, para proyectos que encuentran dificultades a la hora de explicar su Business Plan, no tienen constituida la sociedad o no tienen muy clara la cantidad de fondos necesarios; recomendamos comenzar con el proyecto mediante el desarrollo de un producto mínimo viable, que se puede financiar con los fondos de familia, amigos o inversores con un perfil especialmente arriesgado –en inglés, este tipo de financiación se conoce como FFF’s-.
Para empresas en una fase madura es posible que los inversores no tengan ese interés que suscitan empresas de creación reciente con mucho potencial. En este caso, la mejor opción pueden ser los distintos portales de crowdlending, cuya operativa se centra en la concesión de préstamos de forma colectiva.
Anex0 5 – Socios Inversores
Equity Crowdfunding
SociosInversores.com es la primera plataforma Equity Crwodfunding de habla hispana. Fundada en 2011, ha financiado ya más 120 proyectos, que han generado más de 10.000 puestos de trabajo y que, actualmente, cuenta con una red de más de 10.000 inversores.