En este artículo hablaremos acerca del impuesto diferido, sus características y qué implica. El impuesto diferido es algo que afecta exclusivamente a los autónomos y a los empresarios. Así que si eres alguno de ellos, te recomiendo que te quedes a leer este artículo. Además habrá que mencionar la manera en la que esto se contabiliza.
Antes de comenzar es importante hacer un pequeño apunte. Muchas personas, al oír la palabra impuesto diferido piensan en que se trata de una práctica incorrecta. Además que la misma lleva a la evasión de impuestos. Pero esto no es en absoluto así, y a continuación entenderás por qué, y que se trata de algo totalmente lícito.
¿Qué es el impuesto diferido?
El impuesto diferido es una herramienta con la que contabilizar, y con ello compensar con el futuro y el pasado, haciéndolo en el presente. Este es un concepto que ha sido introducido por la Norma Internacional de Contabilidad N°12. Como digo, la función de este impuesto diferido es la de equilibrar los desajustes producidos entre el trascurso de la actividad contable y fiscal. Estos desajustes se producen porque las normas contables usadas pueden no ir en consonancia con las leyes fiscales vigentes. Además otra posible causa es que las actividades financieras de las empresas tengan lugar en varios ejercicios fiscales. En esos casos, se producen los ya mencionados desajustes en cuanto a la presentación de los impuestos en relación con la contabilización de los mismos.
Así que se aplica este impuesto diferido con el objetivo de que las empresas asuman un gasto adecuado a cada periodo por el impuesto de renta.
Tipos de diferencias o desajustes
Esto puede ser aplicado en diferentes ejercicios contables, pero siempre sobre las diferencias temporales. Entendemos por diferencias temporales aquellas en las cuales en algún momento se llegará a anular la diferencia del impuesto entre la norma fiscal y la tributaria. Nunca se aplicará sobre diferencias permanentes. Las diferencias permanentes se dan cuando en ningún momento temporal se llega a anular dicha diferencia entre la norma fiscal y tributaria.
Los diferentes tipos de impuesto diferido
Estos impuestos diferidos podemos clasificarlos básicamente en dos tipos. Como ya imaginarás, estos tipos se diferencian en función del periodo sobre el que se aplicará
- En primer lugar podríamos hablar de los impuestos diferidos activos. También son conocidos como débitos. En este caso el contribuyente asume un gasto fiscal mayor del que debería en el ejercicio en curso. Esto lo hace a cambio de reducir su carga fiscal en los ejercicios posteriores para compensarlo.
- En segundo lugar están los impuestos diferidos pasivos. Como puedes imaginar ya, se trata del efecto contrario que el arriba mencionado. En este caso el contribuyente asume un gasto fiscal inferior al que debería asumir en el ejercicio en curso. Por contra, deberá compensar ese gasto menor en los próximos ejercicios fiscales aplicando una cantidad mayor a la requerida.
Contabilización
Por último, ¿cómo se lleva a cabo contablemente esta operación? Pues de una manera muy sencilla. Para el impuesto diferido activo utilizaremos la cuenta 4740 Activos por diferencias temporarias deducibles. En cambio, para el impuesto diferido pasivo utilizaremos la cuenta 479 Pasivos por diferencias temporarias imponibles.
Con la lectura de esta entrada ya deberías tener mucho más claro todo lo referente al impuesto diferido. Si no tienes claro qué es lo que más te conviene y los pasos que tienes que dar, contar con una asesoría puede ser la solución ideal. Desde Finutive damos este completo servicio de asesoría a un precio inmejorable, disponiendo de la mejor herramienta para tus finanzas, flujo de caja y bancos.
