En Finutive tenemos claro que los recursos financieros juegan un papel fundamental en el crecimiento de tu empresa. Por eso, en este artículo queremos presentar dos conceptos que serán claves para optimizar tus recursos financieros:
- Los escudos fiscales
- La financiación indirecta
Se trata de dos prácticas que permiten optimizar la base imponible a la que estará sujeta la empresa, a través de un equilibrio correctamente estructurado entre deuda y fondos propios. Así como identificar las diferentes normativas aprobadas por el gobierno para apoyar el ecosistema emprendedor a través de políticas fiscales especiales.
Estas prácticas conllevarán una planificación estratégica, un seguimiento continuo y, como en todos los casos, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional con experiencia para diseñar un plan a la medida de sus necesidades.
¿Sabes a qué se refiere el término “escudo fiscal”?
El término «escudo fiscal«, se refiere a la posibilidad de aplicar una determinada deducción sobre la base imponible para proteger una parte de los ingresos del contribuyente, principalmente debido a la optimización de la estructura financiera de la empresa.
Estos escudos fiscales varían en función de las políticas fiscales de cada país. Las prácticas más comunes son las siguientes:
- La depreciación como escudo fiscal. Esto permite a los contribuyentes recuperar las pérdidas asociadas a la depreciación de los activos. Puede ser tanto para activos tangibles como intangibles. La política de depreciación jugará un papel fundamental en cómo afectará esta deducción a su gravamen fiscal.
- Los gastos financieros como escudo fiscal. Esta práctica se trata de un efecto positivo del endeudamiento. El pago de intereses y los gastos financieros en general reducen directamente la base imponible.
Para conseguir estas prácticas es necesario optimizar el equilibrio entre el nivel de endeudamiento y los fondos propios de la empresa. Sin embargo, un exceso de deuda reduciría la base imponible, pero podría poner en peligro la capacidad de pago de la empresa. Y un exceso de gastos financieros afectaría a la rentabilidad de la empresa. Por eso es recomendable observar estas prácticas con un experto en el campo y realizar un constante seguimiento.
La financiación indirecta
Existen modalidades de financiación a través de instrumentos bancarios u otras entidades de crédito, que ofrecen «financiación directa«, que implica un ingreso de recursos financieros (efectivo) a la empresa. Pero también existe la modalidad conocida como «financiación indirecta«, que no implica un ingreso de recursos financieros. Esta última, optimiza el flujo de caja y por tanto la liquidez de la empresa. Esto lo consigue a través de escenarios especiales de gravámenes fiscales a los que las empresas pueden acceder en determinadas partes de su fase de negocio y bajo algunas actividades empresariales:
- Reducción del impuesto para Startups: esta opción es, como su nombre indica, sólo adecuada en ciertas etapas de las empresas. Esto implica una reducción del impuesto sobre la renta del 25% al 15%. Hay que tener en cuenta que se considerarán empresas de nueva creación o emergentes aquellas que tengan su domicilio social y más de la mitad del empleo en España, y lleven menos de cinco años de existencia.
- Deducciones por I+D: los desarrollos empresariales que puedan ser considerados como I+D pueden ser objeto de diferentes opciones de regímenes fiscales especiales. Esta opción puede ser muy beneficiosa en las primeras etapas del negocio, ya que las prácticas que pueden calificarse como I+D son mayores. Además, estas deducciones fiscales especiales permitirán una mayor liquidez en una fase del negocio en la que la liquidez juega un papel importante.
- Bonificaciones a la Seguridad Social: este incentivo consiste en el ahorro del 40% de las cotizaciones a la Seguridad Social de aquellos trabajadores que se dediquen exclusivamente a actividades de I+D+i en la empresa. Esta norma aprobada el 13 de junio por el Real Decreto 475/2014 establece que tendrán derecho a dichas bonificaciones los trabajadores incluidos en los grupos 1, 2, 3 y 4 de cotización al Régimen General de la Seguridad Social.
Ventajas y beneficios
También es importante mencionar qué beneficios implicaría una combinación de las diferentes opciones mencionadas, lo que evidentemente implica una adecuada planificación, seguimiento y apoyo de un profesional.
Entre las principales ventajas que se obtendrán de estas prácticas están:
- El aumento de la rentabilidad del negocio. Esto no sólo mejorará su P&G, sino que se refleja en un mayor flujo de caja y solidez patrimonial.
- La posibilidad de utilizar los aplazamientos fiscales por pérdidas en el negocio permitirá una reducción de la carga tributaria en años futuros.
- Anticiparse a eventos futuros y saber cómo pivotar con las diferentes soluciones disponibles.
A lo largo de este artículo hemos hablado de un par de prácticas que pueden aplicarse en la planificación financiera y fiscal de su empresa para optimizar su rentabilidad y estructura patrimonial. Aunque estas prácticas no forman parte del núcleo del negocio, su correcta ejecución proporcionará más recursos económicos en beneficio de los departamentos centrales.
Hemos tratado de explicar los escudos fiscales y la financiación directa para que puedas considerarlos como parte de tu planificación empresarial. Sin embargo, en caso de que quieras implementarlos, lo mejor es que trates, en nuestra gestoría online, con un experto en la materia que pueda guiarte con las prácticas adecuadas para tu negocio en particular.