A la hora de emprender y empezar un negocio, te puedes decantar por trabajar como autónomo, o constituir una sociedad. Dependiendo de la actividad que desempeñes, el número de socios que tengas y la cantidad de capital que puedas aportar, podrás constituir un tipo de sociedad u otro.
¿Has oído hablar de este tipo de sociedades? Es posible que no, ya que dentro de la categoría de las sociedades mercantiles, son de las más nuevas.
Sociedades Mercantiles
Antes de nada, rápido repaso a las sociedades mercantiles. Dentro de esta categoría podemos encontrar:
- Sociedad Anónima (S.A)
- Sociedad de responsabilidad Limitada (S.L)
- Sociedad Colectiva
- Sociedad laboral
- Sociedad Comanditaria
La sociedad laboral podría considerarse una “subcategoría”, por así decirlo. Existen las Sociedades Anónimas Laborales y las Sociedades Limitadas Laborales, por lo que se crea un mix entre los diferentes tipos.
¿Qué es una Sociedad Laboral?
Dentro de las sociedades laborales, los trabajadores tienen la oportunidad de aportar capital a la empresa. Es decir, pueden convertirse en socios de la misma.
A efectos de transparencia y motivación de los empleados, este tipo de sociedad es una herramienta estupenda. Dado que muchos trabajadores participan de manera directa en la toma de decisiones de la empresa, son capaces de integrarse más activamente en el trabajo que desempeñan. Este tipo de sistema aumenta en interés y la motivación de los trabajadores a la hora de trabajar.
¿Capital mínimo?
Como hemos mencionado anteriormente, podemos encontrarnos con S.A.L y con S.L.L. Las S.A.L requieren un capital mínimo de 60.101,21€, mientras que las S.L.L solo requieren 3.005€. En el primer caso, el 25% del total tiene que ser desembolsado para la constitución de la sociedad. En el segundo, todo el capital deberá ser desembolsado en el momento de la constitución.
El capital aportado por un solo socio no puede superar un tercio del total. Como excepción, encontramos a las Administraciones Públicas y entidades sin ánimo de lucro.
¿Quienes son los socios?
Existen dos tipos de socios dentro de este tipo de sociedades:
- Socios laborales: Los trabajadores de la empresa que desempeñan una función a tiempo indefinido.
- Socios generales: No tienen por qué tener relación laboral con la empresa, y si lo hacen, no es a tiempo indefinido.
Las acciones o participaciones de los socios se podrán transmitir libremente a socios trabajadores o a trabajadores indefinidos aunque no sean socios.
Fondo de reserva
Dentro de las sociedades laborales debe de hacer un fondo de reserva del 10% de los beneficios líquidos. Este será el caso hasta que dichos beneficios superen el doble del capital social.
Trabajar por cuenta propia y empezar una empresa no es fácil, por lo que si estás dando tus primeros pasos, contar con la ayuda de un asesor puede serte de gran ayuda. Deja que te ayudemos a establecer tu negocio y llevarlo a lo más alto de la mano de profesionales.
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