Cualquier empresa que se dedique a fabricar o vender productos o que trabaje con bienes que sean susceptibles de ser inventariados debe tener claro el concepto de variación de existencias. Este dato resulta necesario para poder cerrar los ejercicios contables.
A continuación, te contamos qué es, cómo se calcula y cómo se contabiliza la variación de existencias. ¡Presta atención!
¿Qué es la variación de existencias?
La variación de existencias es la evolución que experimentan durante un ejercicio contable las existencias que una compañía almacena. Dicho de otro modo, es la diferencia entre las materias primas y la mercancía que hay entre el primer y el último día de ejercicio. Además, se valoran en función de su precio de compra.
Tras calcular la variación de existencias, podrás determinar si tu empresa ha ganado o no dinero. Es decir, si el inventario final es superior al inicial, tendrás un ingreso, y si es inferior, un gasto. Esto es así porque lo que se contabiliza como gasto en la cuenta de resultados son las mercancías consumidas. Es decir, representan las mercancías que se han utilizado o vendido para fabricar otros productos.
Con un ejemplo lo entenderás mejor. Imagina que tu empresa vende televisores y al inicio del ejercicio adquieres 500 unidades a un precio de 20 000 euros para venderlos. Si tras un año estos televisores no se han vendido no tendrás una pérdida, sino un activo para tu empresa por valor de 20 000 euros.
¿Cómo calcular la variación de existencias?
Una vez que ya tienes clara la definición de variación de existencias, querrás conocer una forma sencilla de poder calcularla. Para ello, te recomendamos esta sencilla fórmula:
Existencias finales – Existencias iniciales = Variación de existencias
No obstante, para poder realizar esta operación necesitas conocer con exactitud el número de existencias al final del ejercicio. ¿Cómo se hace esto? Toma nota de la siguiente fórmula:
Existencias iniciales + Existencias Fabricadas – Existencias Vendidas = Existencias finales
¿Cuándo calcular la variación de existencias?
Para calcular la variación de existencias necesitas conocer algunos datos, tal y como ya te hemos contado.
- Existencias iniciales corresponden al valor de stock de la empresa al inicio del ejercicio contable.
- Existencias finales es el valor del stock de la empresa al final de un ejercicio contable.
Por tanto, para poder realizar el cálculo y el correspondiente asiento de variación de existencias, necesitas conocer la cantidad o el número de existencias finales. Así, esto quiere decir que la variación de existencias debe calcularse el último día del ejercicio contable o el día del cierre del mismo.
De forma general, este día suele coincidir con el año natural, por lo que estamos hablando del 31 de diciembre. Al momento en que se efectúan los correspondientes asientos contables para realizar la variación de existencias se denomina regularización de existencias. Esto no es más que el ajuste del saldo de la cuenta de existencias a la realidad de la empresa en el momento del cierre del ejercicio.
¿Cómo contabilizar la variación de existencias?
Ahora ya sabemos que el apunte contable de la variación de existencias se realiza a 31 de diciembre y que tras eso hay que proceder a regularizar las existencias. Después, tendrás que tener presentes las cuentas que intervienen y el asiento de variación de existencias.
¿Cómo se contabiliza la variación de existencias? Vamos a verlo:
1. Fecha de realización del asiento contable de variación de existencias
El apunte contable se realiza en exclusiva en la fecha en la que se cierra el ejercicio, es decir, el 31 de diciembre si este coincide con el año natural. En este momento se procede a realizar la regularización de existencias.
2. Cuentas que intervienen
La cuenta que interviene en la regularización de existencias corresponde al Grupo 3 del Plan Contable. Aquí se engloban todos los elementos que la empresa destina a la venta o fabricación de productos. Se contabilizan las existencias de cualquier material de carácter inventariable.
Las cuentas más representativas son:
- 300 o de mercaderías. Esta cuenta se utiliza para la mercancía que se compra para vender.
- 330 o de productos en curso. Esta cuenta se usa cuando la empresa se dedica a fabricar o producir.
Por otro lado, la contrapartida del Grupo 3 en el asiento de variación de existencias es, según corresponda, una cuenta del grupo 6 o del 7. Por ejemplo:
- 610 o variación de existencias. Esta cuenta es la indicada para utilizarse como contrapartida a la cuenta 300.
- 710 o de variación de productos en curso. Es la cuenta que se utilizaría como contrapartida de la cuenta 330.
3. Asiento de variación de existencias
Cuando llega el momento de cerrar un ejercicio contable es necesario dar de baja las existencias iniciales y dar de alta las finales. Para ello, te debes ayudar de dos apuntes contables. Así, en la cuenta 300 se abonan las existencias iniciales con cargo a la cuenta 610 y se carga por las existencias finales con abono a la cuenta 610.
A pesar de que te haya quedado claro el concepto de variación de existencias, si no sabes cómo actuar con seguridad, lo mejor es confiar en una gestoria online. En Finutive estamos especializados no solo en la asesoría, sino también en las gestiones contables y financieras de pymes y autónomos. Contacta con nosotros.