Todo lo que necesitas saber sobre el Crowdfunding en un único sitio.

¿Qué es el crowdfunding?

El crowdfunding es un tipo de financiación externa, colaborativa y colectiva que se realiza normalmente de manera online. Ayuda a financiar iniciativas empresariales de otras personas u organizaciones a través de micro donaciones a cambio de recompensas, beneficios y participaciones del proyecto. A las personas que piden la financiación se les llama promotores mientras que, a los que invierten en ella, se denominan inversores.

En términos más sencillos, es un sistema de financiación colectiva donde los emprendedores pueden agrupar una suma de dinero a base de donaciones de otros y así sacar adelante su proyecto o iniciativa.

Como hemos mencionado en artículos anteriores, existen numerosos métodos de financiación, como el factoring, préstamos bancarios, etc. El que vamos a analizar hoy ha ganado popularidad en los últimos años, pero no es de los más conocidos.

¿Qué reciben los inversores a cambio?

Aunque la definición de crowdfunding incluya el término donación, no toda aportación es desinteresada. A la hora de determinar qué reciben los prestamistas a cambio, es necesario tener en cuenta los diferentes tipos de crowdfunding que hay.

Tipos de Crowdfunding y beneficios

Existen varios tipos de Crowdfunding en función de la recompensa que obtienen los inversores cuando el proyecto se realiza. Se nombran y diferencian de la siguiente forma:

Los inversores que quieran aportar dinero a las diferentes ideas de negocio o productos que se ofrecen en esta tipología de plataformas, lo harán dependiendo de la recompensa o retribución que quiera llevarse a cambio de la aportación que realiza.

Características y requisitos de los distintos tipos de Crowdfunding.

Con lo anteriormente mencionado, podemos sacar en conclusión que, el Crowdfunding de donaciones y de recompensas no tiene ningún fin lucrativo. Ambos dos quedan fuera del control que ofrece la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV en adelante) por lo que no hay ningún límite de dinero a aportar por los inversores que quieran participar en este tipo de financiación.

En cambio, el Crowdfunding de acciones y de préstamos si está supervisado por la CNMV y dicho órgano es el encargado de poner un límite de aportación. En esta tipología podemos diferenciar a dos distintos tipos de inversores: Acreditados y no acreditados. El objeto de dicha categorización es proteger a los nuevos inversores limitando las cantidades máximas que pueden aportar.

  1. No acreditados: son personas físicas. Podrán aportar un máximo de 3.000,00€ por proyecto sin superar el límite de 10.000,00€ anuales en las diferentes plataformas
  2. Acreditados: pueden ser tanto personas físicas como jurídicas y se deben de cumplir una serie de requisitos para obtener dicha categoría diferenciando entre las personas físicas y las jurídicas:
    • Requisitos para personas físicas:
      • Inversor no acreditado que recibe asesoramiento profesional de inversión.
      • Ingresos constantes y anuales superiores a 50.000,00€
      • Patrimonio superior a 100.000,00€.

    • Requisitos para personas jurídicas:
      • El total del activo debe de ser superior a un millón de euros.
      • Los recursos propios tienen que ser superiores a 300.000,00€
      • El importe anual de la cifra de negocios tiene que ser superior a dos millones de euros.

Otra diferencia entre los inversores acreditados y no acreditados es que los primeros pueden participar en proyectos de hasta 5 millones de euros mientras que los segundos sólo podrán invertir en proyectos de hasta 2 millones de euros.

Obligaciones tributarias del Crowdfunding

En este apartado debemos de diferenciar entre las personas que lanzan el proyecto o idea y la persona que aporta el dinero.

Además, la persona física que quiera recibir dinero a través de este tipo de financiación será necesario que esté dado de alta como autónomo ya que, en cierta manera, está obteniendo ingresos a cuenta para, posteriormente, ofrecer un servicio o producto.

Es importante saber que, la fiscalidad de este tipo de financiación, no se aplica a cada inversión individual, sino al conjunto de ganancias que se obtengan. Además, si la plataforma donde operamos está inscrita en España, se aplicarán retenciones con lo que saldrán en los datos fiscales que nos ofrece Hacienda para la Declaración de la Renta.

Otra duda que nos puede surgir en esta tipología sería si se tiene que tributar si se reinvierten los beneficios obtenidos para comprar más acciones. En este caso, solo bastaría con no pasar el dinero a tu cuenta bancaria, pero cuidado, porque el beneficio, aún así, hay que declararlo.