Como todos sabemos, ambos conceptos son muy conocidos hoy en día, pero existen diferencias entre ellos que vamos a resolver a continuación.
Actualmente, el concepto más conocido es el de Ecommerce. Como su propio nombre indica es “comercio electrónico” o tienda online. A continuación lo vamos a explicar con más detalle ya que la palabra tiene más de una definición.
Ecommerce
El Ecommerce es el comercio utilizando internet (redes sociales, aplicaciones móviles u otras páginas web) como herramienta de comunicación para la compraventa de bienes o servicios.
¿Por qué se habla últimamente tanto de este concepto? Porque se trata de un modo de abrir la puerta a la globalización de nuestro negocio al ser un escaparate digital.
Como datos de interés, ya en 2017 dos mil millones de personas realizaron una transacción de comercio electrónico móvil. Esto dio lugar a una tasa de crecimiento interanual de un 23,4% según la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Desde 2020, los mercadólogos ven más efectivas las Estrategias SEO que las campañas de marketing pagadas. El SEO (Search Engine Optimization) consiste en optimizar plataformas digitales para mejorar el posicionamiento de estas en los resultados de búsqueda que muestran los diferentes buscadores.
Ventajas del Ecommerce:
- Portal abierto todos los días del año las 24 horas.
- Minimización de costes.
- Globalización, apertura a todo el mundo sin límites.
- Clasificación de nuestros clientes pudiendo ahorrar en las futuras campañas de marketing.
Aspectos a tener en cuenta en la creación de un Ecommerce:
- Registro de tu marca como del dominio de tu tienda online.
- Crear una buena página web con lo que necesitas y quieres ofrecer en tu tienda online.
- Buscar consultores que te ayuden en la selección e implementación de tu catálogo.
- Elegir un buen hosting adecuado a tus necesidades.
Tipos de Ecommerce
Existen diferentes tipos de Ecommerce según varios aspectos que podemos tener en cuenta a la hora de su clasificación.
Según el cliente al que se dirigen:
- B2B (Business to Business): se refiere a la típica compra al por mayor a otro profesional o empresa. Suelen tener restricciones según el registro realizado, límite de riesgo o multi almacén.
- B2C (Business to Consumer): es el clásico Ecommerce del que podemos encontrar más ejemplos.
- C2B (Consumer to Business): este tipo de Ecommerce es algo menos usual pero también se da.
- C2C (Consumer to Consumer): ejemplos claros de este tipo son las plataformas de compraventas de segunda mano.
Según el modelo de negocio:
- Dropshipping (comercio triangular): se caracteriza porque el vendedor no es el que envía el producto, es como un intermediario. Se encarga de hacer las gestiones para que su proveedor envíe directamente al cliente final, normalmente sin modificar el producto.
- Tienda virtual con almacén propio: en este caso podemos controlar el stock.
- Suscripción: el concepto de socio cobra mucha importancia en este modelo.
- Freemium: se oferta un producto/servicios gratis en una versión funcional pero limitada con el objetivo de expandir por medio de una versión de pago.
- Servicios: es el típico negocio de formación ya sea presencial u online.
- Marketplace: el portal de portales. Donde encontraríamos a Amazon, por ejemplo.
- Crowdsourcing: se externalizan tareas a terceros conectando contratista con contratado.
Dropshipping
Como te habrás dado cuenta, hemos hablado de Dropshipping dentro de una de las modalidades de Ecommerce. Esto es porque el Dropshipping es un método para gestionar el stock y los envíos de una tienda online encargando el mismo a un proveedor externo, ya sea fabricante o un vendedor al por mayor.
Este tipo de modelo se utiliza en negocios multimarca. Se estima que un 30% de las Ecommerce utilizan este método, si bien, tiene sus ventajas e inconvenientes.
Ventajas e inconvenientes del Dropshipping
Ventajas:
- Ahorras en estrategias internas y no hace falta tener mucho conocimiento del negocio en sí. Puedes empezar con un catálogo limitado e ir ampliando según necesidades que puedas ir viendo en tus clientes.
- No se invierte en sistemas de gestión, ni en almacenes, ni personal, ni en el propio stock. Se compra lo que te solicitan, no hay excesos en costes.
- Puedes trabajar simplemente con un ordenador, sin necesidad de estar en un espacio físico.
Inconvenientes:
- Margen de beneficio bajo. Normalmente no se aplican precios más bajos por encargos de grandes cantidades y además se tienen que ofrecer precios competitivos. Por tanto, la rentabilidad mayormente es baja.
- No tienes el control de stock. No puedes controlar el stock del tercero (tu proveedor), ni asegurar que los productos lleguen en buen estado ni en los plazos correctos.
- Duro trabajo de búsqueda e información de proveedores de confianza. Cuanto más amplio sea tu catálogo, más proveedores debes tener a mano y de los cuales puedas confiar para plazos y envíos correctos.
Costes del Dropshipping
Parece un modelo de negocio con pocos costes, pero ¿cuáles son los costes que puedo tener en el Dropshipping?
- Coste del producto solicitado
- Coste del envío.
- Coste del mantenimiento de la web y de la publicidad. Aquí es donde entra el coste de las estrategias SEO.
- Coste del recargo de equivalencia cuando somos profesionales y nuestros clientes son mayormente consumidores finales.
¿Cuándo es mejor utilizar este modelo?
Cuando te inicias en el negocio. Con este método podremos estudiar nuestro tipo de clientes, los productos más demandados para luego poder hacer nuestro propio modelo con inventario propio.
Tiendas físicas. Aquellas que tienen una serie de productos en su inventario y recurren a un catálogo secundario para no dejar de cubrir necesidades de sus clientes. Por ejemplo, la venta de tazas en una papelería para impresión de fotos.
Cuando los productos requieren un almacenamiento especial cuyo costo puede suponer un gasto extra.