El trabajo por cuenta propia o autónomo es aquel realizado por una persona física de forma directa y habitual con ánimo de lucro sin organización o dirección de otra empresa, ofreciendo o no trabajo a terceros por cuenta ajena.
El concepto de autónomo es uno de los más recurrentes, por lo que hoy volvemos a los básicos y le damos un repaso para todos aquellos que estén empezando con el mundo de las finanzas o la administración de empresas.
¿Qué conlleva ser autónomo?
A partir de los 18 años cualquier persona puede trabajar por cuenta propia, es decir, sin la existencia de un contrato laboral que le vincule a otra empresa. A diferencia de una sociedad, los trabajadores autónomos no requieren un mínimo de capital aportado, lo que facilita la consolidación de sus proyectos.
Este tipo de trabajado conlleva normalmente una responsabilidad ilimitada, significando que cualquier situación que acarree un coste al que la empresa no pueda hacer frente deberá ser cubierto por el autónomo. Esto implica que el patrimonio personal y el patrimonio empresarial hacen referencia a los mismos bienes y propiedades.
Se puede dar el caso de un autónomo con responsabilidad limitada, pero esta condición está sujeta a numerosos requisitos, por lo que no todos pueden acceder a ella.
Cosas a tener en cuenta
Para ser trabajador por cuenta propia, hay una serie de requisitos y obligaciones que debes cumplir.
Pago de la cuota de autónomos
En primer lugar deberás pagar a la Seguridad Social de manera mensual la cuota de autónomos. De este modo podrás figurar como tal en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Esta cuota varía con los años. Para este 2018, la situación ha sido algo peculiar. Dada la ausencia de Presupuestos Generales del Estado a principios de año, el gobierno congeló las bases de cotización en el RETA. Desde enero hasta mayo la base mínima de cotización quedó entre 919,80€ y 3.751,20€ (mínimo y máximo respectivamente). A partir del mes de mayo, ambas cifras fueron aumentadas. De tal modo podemos observar un mínimo de 932,70€ y un máximo de 3.803,70€.
La cuota de 2018 teniendo en cuenta la cobertura por incapacidad temporal (IT) es de un 29,8% sobre la base de cotización. La cobertura por incapacidad temporal es obligatoria para todos los trabajadores por cuenta propia.
Facturación
Debes de tener en cuenta que al trabajar por cuenta propia debes emitir facturas a tus clientes. Esto viene acompañado por los impuestos que van ligados a ellas.
Impuestos
Como era de esperar, contamos con la compañía de nuestros amigos los impuestos. Deberemos de utilizar ciertos modelos tributarios y pasarlos por hacienda de manera mensual o trimestral. Esto dependerá del tipo de actividad que desarrollemos.
Algunas características
Al trabajar por cuenta propia tenemos una serie de ventajas e inconvenientes que nos acompañan. Por un lado, podemos contar con la posibilidad de organizarnos nosotros mismos, sin horarios fijos ni días de vacaciones determinados. También contarás con la posibilidad de elegir dónde trabajar, sin estar obligado a desplazarte.
Por otro lado, entre las desventajas más notables tenemos la ausencia de un sueldo fijo determinado. Tus ingresos pueden variar de un mes a otro, y nadie te asegura que vas a cobrar una cantidad mínima. También cuentas con mucha más responsabilidad, y una cantidad de trabajo bastante superior a la de la mayoría de trabajadores por cuenta ajena. El negocio es tuyo, por lo que las posibilidades de que que triunfe dependen de ti y de la cantidad de trabajo que realices.
Empezar una empresa no es fácil, por lo que si estás dando tus primeros pasos como autónomo, contar con la ayuda de un asesor puede serte de gran ayuda. Deja que te ayudemos a establecer tu negocio y llevarlo a lo más alto de la mano de profesionales.