Es muy probable que el título te suene a chino. ¿Qué es el régimen de estimación? ¿Qué implica que esta sea directa y simplificada? Vamos paso a paso.
En primer lugar, cabe distinguir entre el régimen de estimación directa normal y el de estimación directa simplificada. El régimen de estimación en general hace referencia a la forma de tributar el IRPF.
El régimen de Estimación Directa Simplificada en particular se aplicará simplemente a ciertos negocios que cumplan una serie de requisitos. Dado que es una forma simplificada de tributar (como su nombre indica) los autónomos que tienen acceso a él pueden disfrutar de ciertos beneficios. Echemos un vistazo a las diferentes características de dicho régimen.
¿Cuáles son las características de la Estimación Directa Simplificada?
La Estimación Directa es un modo de tributar el IRPF que ayuda a los autónomos a deducir hasta un 20% de los rendimientos netos positivos. La Estimación Directa Simplificada funciona de manera similar a la normal, pero resulta más sencilla, como veremos a continuación.
¿Quién puede acceder a esta modalidad?
Esta modalidad se podrá aplicar a diferentes tipos de actividades económicas, siempre que sus ingresos del año anterior (incluyendo todas las actividades que desarrolla el autónomo) no sean superiores a 600.000€.
A su vez, también tendrás que asegurarte de que no puedes acceder a la estimación objetiva o por módulos (otra modalidad de estimación que veremos más adelante).
Si estás en tu primer año de actividad, tendrás acceso a esta modalidad por defecto, siempre y cuando no estés obligado a ceñirte a la estimación por módulos. A su vez, ninguna de las actividades que realices como autónomo podrá estar bajo la modalidad de estimación directa.
¿Cómo se calcula el rendimiento neto de la actividad?
Ahora que sabemos un poco más acerca de esta forma de tributar, vamos a entrar en materia. El rendimiento neto bajo esta modalidad se calcula siguiendo las reglas del Impuesto sobre Sociedades. Es decir:
Rendimiento = Ingresos – Gastos
Por lo general, seguirá la misma forma que el régimen de estimación directa, pero con ciertos cambios:
- Dada la existencia de una tabla de amortización simplificada, las amortizaciones del inmovilizado material se harán de forma lineal.
- Se reducirá el rendimiento en caso de irregularidad.
- Aquellos gastos de difícil justificación y las provisiones deducibles se cuantificarán aplicando un 5% del rendimiento neto positivo, a no ser que el autónomo se decante por aplicar la reducción por el ejercicio de actividades económicas.
¿Qué obligaciones contables y registrales existen?
Se deberán tener en cuenta ciertas obligaciones, tanto para actividades empresariales como profesionales.
En primer lugar, las actividades empresariales deberán ir ligadas a libros de registro de ventas e ingresos, a la vez que de compras y gastos, y el libro de bienes de inversión.
Por otro lado, las actividades profesionales deberán contar con todos los libros anteriores, y acompañados del libro registro de provisión de fondos y suplidos.
¿A cuánto suma la cuantía del pago fraccionado?
Antes de nada, aclaremos conceptos. El pago fraccionado entra en escena cuando aplazas una deuda y pagas a plazos, en el caso del IRPF, trimestralmente. Con la Estimación Directa Simplificada, esta cuantía ascenderá al 20% del rendimiento neto que hayas generado entre el primer día del año y el último del trimestre menos los pagos fraccionados de trimestres anteriores y las retenciones que hemos soportado este mismo año.
La tramitación de impuestos, así como trabajar por cuenta propia y empezar una empresa no es fácil, por lo que si estás dando tus primeros pasos, contar con la ayuda de un asesor puede serte de gran ayuda. Deja que te ayudemos a establecer tu negocio y llevarlo a lo más alto de la mano de profesionales.